Soy La Stripper De Mi Jefe

Parte 18

Allí estaba Selena, lucía un vestido informal hasta los tobillos, tenía mangas largas y para dar el toque final era liso con encaje.

-Te sienta bien ese vestido rojo -Aaron se coloca a su lado frente al largo espejo -Siempre me he vestido con Carlos.

Selena observa el lugar y empieza a recordar.

-Aquí pasan cosas extrañas -Esboza una sonrisa.

Aaron vestía un traje negro con corbata que hacían juego. Debajo de este, tenía una camisa de algodón.

Era imposible, ¡todo le quedaba bien!

Su costoso perfume Giorgio Armani inundaba la pequeña habitación.

-Ha exagerado con el perfume, Señor Anderson -Selena se gira sobre si misma y acomoda su corbata.

Aaron observa a sus ojos y ladea la cabeza.

-Gracias -Selena se separa de él al terminar de arreglarlo.

Carlos entra a la habitación.

-Chicos, aquí están -Se acerca con dos máscaras -La negra de Anderson -Le guiña un ojo -Y la roja de la señorita -Selena asiente en forma de agradecimiento.

La máscara de Selena hacía conjunto con su hermoso y largo vestido. Cubría alrededor de sus ojos y parte de su nariz. Por todas las esquinas habían lentejuelas doradas. Por último, una larga pluma, color rojo carmín adornaba el lado derecho de la máscara.

-Me gusta -Se la coloca y se observa al espejo.

Por otra parte Aaron asintió con la cabeza y se recostó de la pared mientras respiraba profundamente.

-¿Qué crees que pase hoy? -Selena se encogió de hombros.

Carlos se retira.

Nada bueno pasó la última vez que visitaron un club del fantasma.

-No lo sé, tal vez solo sea una simple fiesta -Acomodó nuevamente su vestido. Estaba nerviosa.

Aaron observó el reloj y observó a la chica.

-Hora de irnos -Obedeció y caminaron juntos hacia el auto.

Estaban nerviosos, pero, Selena aún más. Sabía que hacía mal en no contarle a su novio lo que estaba haciendo, pero, Aaron se negaba rotundamente a compartir tiempo con él en algo que no era de su mínima incumbencia.

Entraron al auto sin decir una palabra. No estaban molestos ni tampoco incómodos, pero, era de esperarse que tenían los nervios al mil.

Aaron pone el carro en marcha y coloca algo de música. Por si aún no lo sabían, Aaron era amante a la música clásica. Le recordaba a su abuelo cuando la colocaba en la radio, se sentaban juntos a mitad del jardín mientras él le contaba historias. Su abuelo siempre le mencionó sus errores como padre, los cuales, lamentablemente afectaron a su hijo, el padre de Aaron. Le impuso a una mujer para casarse, quien ahora es su madre. Al principio, su padre no estaba de acuerdo, pero luego, no tuvo más opción que aceptarla. Al final tuvieron un desenlace feliz, pues, se terminaron enamorando. Desafortunadamente, ese no era el caso de Aaron, él simplemente no soportaba a Inoa. Ella era demasiado exagerada.

-¿Por qué tan pensativo? -Selena observa tiernamente a Aaron.

Aaron esboza una sonrisa y baja el volumen de la música.

-Solo escucho buena música -Gira a la derecha.

Selena saca su teléfono y le escribe a Cameron.

"No me esperes a dormir, Cam. Me quedaré con unas amigas del club nocturno donde trabajaba"

Su respuesta no tardó mucho.