Maratón 3/3

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Ambos se separaron y se observaron por lo que parecía una eternidad.

-Lamento haberlo hecho -Cameron finge arrepentirse.

Ambos sabían que él no se lamentaba de nada.

-Te amo, Cam, pero...

Era de esperarse que había un pero.

-No busco nada serio. Por lo menos, no por ahora -Cameron frunce el ceño.

Humedece su cabello con el agua helada.

-Yo te voy a esperar el tiempo que tu quieras, Selena. Te lo prometo -Selena sonríe.

Por primera vez en su vida, sentía que todo iba bien. No habían peleas, solo eran ellos, disfrutando de aquellas increíbles vistas y el dulce sonido de las aves cantando.

-Pero, ¿y si se me antoja besarte? -Pregunta Cameron pícaro.

-Probablemente te abofetee -Ríe Selena.

Cameron vacila por unos segundos y luego se encoge de hombros.

-Vale la pena.

Esta vez Cameron tomó de la mejilla de Selena y se acercó con lentos movimientos. En uno involuntario ambos cerraron los ojos.

Sus labios chocaron, pero, no se besaban. Él solo esperaba el sí de su mejor amiga. Selena no le rechazó. Con delicadeza toma iniciativa y abre ligeramente la boca para darle paso a la de Cameron. Estaban necesitados, con ganas de calmar cualquier emoción que uno lo produjese al otro. Estaban conectados. Selena tomó del cabello de Cameron y tiraba de él, de una forma tan suave que Cameron apenas llegaba a sentirlo. Selena pensó por un momento.

Si tanto disfruto esto ¿significa que siempre me gustó Cameron?

Cameron, camina hasta la roca más cercana, en donde, sube a Selena. Era lo suficientemente alta como para quedar a la altura y seguir con el beso.

Selena entrelaza sus piernas alrededor de su cadera, acercándose más a él. Cameron recorre su cuerpo con su mano libre, acariciando cada partícula de piel que componía a Selena. Se detuvo en su trasero y apretó allí. Selena gime. Cameron se detiene y se separa unos pocos centímetros.

-He soñado con este momento, Selena. Muchas veces.

Vuelven a unirse. La piel de Selena se erizaba con cada roce de su cuerpo con el de su mejor amigo. Cameron lleva un mechón de cabello detrás de la oreja de Selena, para luego, bajar hasta frenar en su busto.

En un momento inoportuno el móvil de Selena suena.

No les importaba el móvil, por lo que ni se tomaron la molestia en separarse.

Selena baja de la roca, por lo que quedó en desnivel, ya que Cameron era un poco más alto que ella. El beso no se detenía. Al contrario, cada vez se besaban con más ganas.

Cameron coloca sus dos manos en la parte de abajo del traje de baño de ella. Selena pone las suyas sobre las de él. Recorre sus brazos y vuelve a bajar, quedando sus manos en el abdomen de Cameron.

Este desliza el traje de baño de Selena. Segundos después Cameron se sumerge.

-Cameron ¿qué... -Selena suspira.

Cameron había rozado su intimidad con su lengua. Vuelve a subir. Selena tenía la boca ligeramente abierta.

-¿Tan malo fue? -Ríe.

Sonríe. Se acerca a él y se deshace de su traje de baño. Coloca sus brazos alrededor de su cuello. Sin mucho esfuerzo da un pequeño salto y entrelaza sus piernas nuevamente en la cadera de Cameron. Sus intimidades rozaban, pero no hacían más que besarse. Esta vez Selena tiraba de uno que otro mechón rizado de Cameron, mientras él, la sostenía agarrando su trasero.

Soy La Stripper De Mi JefeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora