Donde Choi Yeonjun es un niño de 6 años y Choi Beomgyu es un niño de 5 años.
Beomgyu y Yeonjun viven juntos sus primeras experiencias en todos los sentidos, siempre hubo una cierta chispa entre ellos pero ¿estarán destinados a estar juntos?
↳ Fanfic...
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A Yeonjun y a Beomgyu solo les tomó el periodo de unas cuantas semanas congeniar a la perfección y ser mejores amigos.
Ciertamente la compañía del otro era lo que ambos necesitaban.
Cada día hacían algo distinto y como ninguno de los dos tenía teléfono, la madre de Yeonjun y de Beomgyu habían intercambiado numéros a petición de los pequeños y a que ellas también se llevaban bien y así los pequeños podrían hablar y viceversa.
Debido a que el día anterior ambos infantes pasaron la tarde en la casa de Yeonjun, el día de hoy Yeonjun iría a la casa de Beomgyu.
Beomgyu estaba nervioso esperando a Yeonjun caminando de un lado a otro con inquietud, las manos sudorosas y la respiración agitada.
Beomgyu realmente no sabía si estaba bien vestido, dónde podría esconder a su hermana, donde esconder a su loro para que no dijera cosas que lo avergonzarían o incluso donde podría esconderse a sí mismo en el momento en que el timbre sonó, por lo que se escondió detrás del sofá ya que fue lo primero que vio en su mini infarto.
Ryujin corrió hacia la puerta y Beomgyu escuchó los pasos de los tacones de su hermana y ahí supo que había llegado su hora.
AAAAAAA ¿por qué tuve que hablar con Ryujin de Yeonjun?
¿Quizás es porque la perra seguía y seguía?
¡Que digo fue mi culpa!
Estoy muerto...
Mami dile a mis peluches que los quiero
Pensaba Beomgyu desde su escondrijo.
Beomgyu realmente se lamentaba ahora mismo tantísimo de no haber pedido en la última navidad una jaula para meter humanos en lugar de los bloques de construcción que pidió.
Tonto Beomgyu tonto.
La cuenta regresiva de la vida de Beomgyu acabó en el momento que Ryujin abrió la puerta a Yeonjun y también abrió la bocota.
—¡Oh Yeonjun, llegaste! ¿Buscas al enano, digo a mi hermano?
Yeonjun asintió con una sonrisa y un rubor en las mejillas.
—Bueno... realmente mi hermano no está aquí, él se escondió ahí
Ryujin señaló con su dedo índice el sofá de terciopelo rojo tras el que se ocultaba Beomgyu.
La sonrisa de Yeonjun se borró siendo reemplazada por un puchero y una cabeza gacha.
—¿por qué? ¿Acaso no quería verme? ¿Me voy?
—Pufff es que él me dijo que quería pedirte que fueras su novio pero cuando llegaste se puso muy nervioso y se le olvidó lo que iba a decirte, así que está escondido ahí llorando porque quiere sobarte las nalgas y no se atreve
