Capítulo 6

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Omar esperó a que Erika se calmara, la abrazó unos cuantos minutos como si con sus brazos quisiera protegerla de todo y de todos, se sentaron en la cama y él no le soltaba la mano...

Omar: Estas mejor?

Erika: Si, un poco.

Omar: Esto no puede seguir así Eri, esa niña tiene que respetarte, eres su madre y no una empleada.

Erika: Es que no se que hacer, ya no se (llorando) la consenti mucho porque estábamos solas y quería que así sintiera cuanto la amaba y deje que tus tíos también le dieran todo y mira, yo tuve la culpa Omar.

Omar : No es tu culpa, que le hayas dado todo no es motivo para que ella sea así y además de darle cosas materiales le diste amor y ojalá yo tuviera a mi mamá para poder darle mucho amor, ella tiene que valorar que te tiene Eri.

Erika: Ya no puedo hacer nada, ya me cansé, es mi hija, mi vida, todo pero ya no puedo hacer nada, ya no haré nada.

Omar: No te pongas así (sacándole las lágrimas).

Erika: Estoy sola.

Omar: No estás sola, tienes a mis tíos que te adoran, a Natalia que es como una hermana para ti y a mi Eri que te adoro.

Erika: Omar, porque ahora? Porque un hombre tan libre, que no le gustan los compromisos como tú ahora me dices que...¿me amas? y así de un día para otro? Te recuerdo que no sentías nada por mi, que eramos "amigos".

Omar: Eri es que...no se, te vi aquel dia en la piscina y algo cambio, sentí tantas cosas (tomando su mano) cosas que jamás en mi vida había sentido.

Erika: Omar...

Omar se acercó lentamente y la besó, fue un beso lento, lleno de amor, él la tomó del rostro y ella solo se dejó llevar, Erika intensificó el beso y sus lenguas comenzaron a jugar hasta que...

Erika: No!! No.

Omar: Erika que pasa.

Erika: No puedo.

Omar: Eri te dije que te amo, bonita mírame.

Erika: No puedo Omar, te amo con toda mi alma pero así no, no sabes lo que me dolió sentir que no me querías y de repente de un día para otro me amas ¿y tengo que aceptar? No es así Omar, por favor vete.

Omar: Mi amor por favor.

Erika: Que te vayas!!

Omar salió de la recámara y Erika se echó a llorar...

Erika: Porque ahora Omar, porque mi vida se está derrumbando así, porque...

Natalia: Ven aquí (tomo del brazo a Romina).

Romina: Que pasa? Sueltame!! Me lastimas.

Natalia: Te duele?

Romina: Si.

Natalia: Pues a tu mamá le duele más lo que le haces, como puedes ser así Romina, ella te dio todo, te adora y tu eres tan egoísta.

Romina: Es que ella no me entiende, yo no puedo decir que ella es una empleada.

Natalia: Y eso que tiene de malo, es un trabajo muy honrado como muchos.

Romina: Pues a ti no te importa, déjame en paz.

Natalia: Esto no queda así niñita, escuchen amigos de Romi!! Ella no es la dueña de esta casa, y si, vive con sus padrinos pero porque ellos la ayudan, le pagan la universidad, le dan regalos pero Romina...

Romina: Cállate!!

Natalia: Romina es hija de Erika y si es empleada de esta casa, pero además de eso una gran mujer que lucho sola para sacar adelante esta niña, ella es hija de la empleada y si esta fiesta se la hicieron mis papás pero porque la adoran como si fuera su nieta.

Romina: Basta Natalia!! (gritó).

Natalia: Duele que te hagan esto, no? Ahora ya ves como se sintió tu mamá.

Rosa: Ya Natalia.

Natalia: Ya nada mamá, esta niña es una rebelde y tiene que aprender.

Andrés: Ya amor.

Romina salió corriendo a su recámara...

Rosa: Voy con ella.

Natalia: No, deja de consentirla mamá, tiene que aprender a valorar a su mamá.

Andrés: Omar que paso?

Omar: Eri me echó de su recámara.

Natalia: Pero como esta?

Omar: Mal, encima la bese.

Natalia: Que? Y que paso?

Omar: Por eso me echó.

Natalia: Voy con ella.

Andrés: Porque te echo?

Omar: Yo tengo la culpa por ser tan idiota y no ver sus sentimientos y darme cuenta tarde de que la amo.

En la recámara de Erika...

Natalia: Eri.

Erika: Ay Naty (la abrazo).

Natalia: Ya no llores, todo va a estar bien.

Erika: Porque me pasa esto a mi? Romina, Omar, ya no puedo más.

Natalia: Pero porque lo echaste? Me contó que te besó.

Erika: Porque es tarde, ya no quiero nada de nadie, ya basta de todo lo malo, me canse, la Erika dulce y sencible se acabó, ya no quiero sufrir más Naty ya no.

Natalia: Te entiendo (la abrazo).

Esa noche la fiesta terminó, Romina no salió de su recámara y Erika tampoco de la suya, Erika no podía más, lloró toda la noche pero estaba decidida a no ser la misma, ya no quería ni podía sufrir más...

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