My princess

Capítulo 16

Un silencio incómodo rodea a las dos chicas, ¿es acaso tan difícil romper el hielo? Al parecer sí.

- mejoraste tus saques - comentó la azabache sonriente - me sorprendió como jugaron

- ¡oh! ¿en serio? - dijo avergonzada la menor - creo que todo es gracias al esfuerzo y práctica constante, supongo.

- me alegra ver que ganaron - dijo.- parecías distraída, ¿en qué pensabas?

- cosas sin sentido - contestó mirando a otro lado, además ¡¿cómo podría decirle que estaba pensando en ella?! - solo me distraje por unos instantes

- eso podría afectarte en un futuro ¿sabes?

- lo sé, espero que no vuelva a pasar

- yo también espero eso - sonrió.

<<Esa sonrisa es un delito>>. Pensó la trigueña mirando a otro lado, ¡¿cómo podría mirarla a la cara con lo que acaba de pensar?! ¡Dios! Cada vez sus hormonas la superaban, o ¿eran sus instintos? No lo sabe.

- ¿nos vamos? - pregunto Daniela levantándose de su asiento 

- claro - contesto Angely imitando la acción hecha de por su contraria hace instantes - ¿a dónde vamos?

- ¿quieres que vayamos a tu casa?

- si quieres 

La azabache asintió. Caminaron hasta la salida del centro comercial en silencio, pero con miradas discretas la una a la otra sin que la otra se diera cuenta o eso suponían ambas.

- ¡¡Danny-chan!!

Ese grito provoco que las dos chicas voltearán encontrándose con una morena sonriendo alegremente. Noemi se acercó corriendo, lanzándose a los brazos de Daniela.

- ¿q-qué haces aquí? - pregunto Daniela sujetando a la morena de su cintura 

- estaba pasando por aquí con Nazarena, Rosario, Janeth y Isa - contesto sonriendo - ¿tú qué haces aquí?

- salí a caminar y me encontré con Angely - mintió. Ella sabía que no le hacia gracia a la morena el hecho que ella esté con Angely - ¿no es cierto?

- claro que si - contesto la trigueña sonriente - yo ya me iba

- ¿Cómo estuvo el partido? - pregunto sonriendo ladinamente 

- estuvo bien, ganamos - contesto seria - me tengo que ir, nos vemos luego

La trigueña empezó a alejarse a paso rápido. Quiere alejarse rápidamente de ese lugar, no soportaría ver la melosería que hace Noemi hacía Daniela. Y si, claro que le gusta estar en compañía de la azabache, pero también tiene algo llamado dignidad como para dejarse pisotear por la morena o pelear algo que ya esta perdido, ¿o quizás no?

(...)

Llegó a su casa directo a cambiarse con la ropa para poder ir a su práctica de básquet, tenía que apurarse para poder llegar a tiempo. ¿Quién imaginaria que es demasiado, demasiado difícil quitarse de encima a Noemi?

Se colocó la camiseta de su equipo y cambio sus jeans por unos shorts, y al final se coloco sus medias y zapatillas deportivas. Sujetó su cabello en una coleta alta y salió corriendo de su casa, tiene que apurarse para poder llegar a tiempo al entrenamiento. Dejó una nota avisando a sus padres que llegaría tarde a su casa, cosa que no importaba, después de todo iba a llegar antes que sus padres, no esta de más avisar ¿no?

Negó con su cabeza. Suspiró. Salió de su casa y corriendo se dirigió a la cancha en donde normalmente se realizan las prácticas, ella esta todavía lejos y el tiempo que le queda no esta a su favor al parecer.

Minutos después, llegó a la cancha donde ya estaba siendo realizada la práctica de básquet. Las demás jugadores del equipo quedaron desconcertadas al ver como su base, quien técnicamente es la mano derecha de la entrenadora, llegará tarde. Realmente raro, ella no era de hacer esto ¿verdad?

- lamento la demora - dijo recuperando el aire 

- Daniela me decepciona que hayas sido tú la que llegó tarde en esta práctica - comento la entrenadora negando con la cabeza - 5 vueltas a la cancha, 20 saltos más de los que haremos y 5 sesiones tiros

- esta bien - contesto amarrándose las hileras de sus zapatillas, se levantó y empezó a correr.

Tiene que cumplir con el castigo, tiene que ser un ejemplo para sus compañeras, cosa que realmente detesta. ¿A quién le gusta ser de ejemplo de sus compañeras para cualquier cosa? A nadie. Ella entiende perfectamente que es, para muchos, la mejor del grupo, pero ponerla de ejemplo ante todo es agotador y frustrante. 

- ¿Algo sucedió hoy? - pregunto una de sus compañeras corriendo a su costado ¿en qué momento la había alcanzado? Ni idea. 

-Nada del otro mundo - contesto sonriendo levemente - salí con una amiga para felicitarla y nos encontramos con más amigas, se paso el tiempo y llegué tarde

- ¿son las chicas de las que hablaste la vez pasada?

- si, son ellas. Realmente no creí que se pasará el tiempo tan rápido

Rio la otra chica, no era muy común ver a la azabache quejándose de algo que no fuera las prácticas o sus clases. Siguieron trotando mientras que las demás del empezaban su típica rutina de entrenamiento. 

(...)

Llegó a su casa cansada, su entrenamiento fue mucho más duro que las demás debido a su demora, le dolía el cuerpo y su cansancio evitó notar la presencia de su madre.

- ¿Dónde estabas? - pregunto esperando respuesta. Daniela no dijo nada. - contéstame

- te deje un papel - contesto - donde decía que voy a mis prácticas de básquet, y si, si práctico básquet

Su madre guardó silencio y se fue a su habitación sin decir nada, necesitaba calmarse, había tenido un duro día y no quería descargar todo su enojo en su hija, no más, prometió no volver a hacerlo.