Había tenido un gran progreso con respecto a sus sentimientos, ese fin de semana la había ayudado, ahora estaba completamente segura de lo que sentía o al menos eso aseguraba.
Su, ahora, 'asesora' le había estado dando pequeños consejos que, lo más probable, había encontrado en cualquier página de internet y ella creía que le serviría, no tenía idea, después de todo la castaña era difícil de decifrar.
Suspiro.
Era el décimosexto suspiro que daba, los había estado contando, no le gustaba cuando suspiraba bastante, algo le molestaba y de eso estaba segura, la escena frente sus ojos era demasiado molesta, o al menos para ella, o eso creía. Dos chicas miraban la escena con recelo o eso es lo que podrían decir las personas que se encontraban cerca a ellas.
- Vamos, se nos hace tarde - dijo otra morena tratando de sacar de trance a mas otras jóvenes.
- Claro.
El grupo de tres avanzaron hasta estar en la fila correspondiente a su salón. Los nervios la mataban, hoy lo haría,no esperaría más, el recreo era unabuena opción, nadie se quedaba en el salón, podría ocuparlo en esos instantes. Un empujón era lo que necesitaba en estos momentos, ¿quien podría ayudarla? Este no era un programa de televisión que presentaría a un súper heroé pare a rescatarla o simplemente ayudarla en su problema romántico, esta era la realidad, una realidad cruda y triste que podría dañarla.
- ¿Podemos hablar en el recreo? - logró decir en un susurro hacia la azabache, esperando que, sólo ella, la haya escuchado.
- Esta bien - contestó seria, sin mostrar su típica sonrisa llena de felicidad, ese rostro serio provoco que la trigueña asintiera levemente y caminará entre sus compañeras.
¿Por qué? ¿Por qué le dedico esa mirada tan fría y sin sentimientos? Sabía que había hecho mal pero no era justo, o eso creía. Dolía, dolía mucho, nunca imagino que esa mirada se dirigiera a ella. Se podría derrumbar en cualquier momento, pero no lo haría, no dejaría que Noemi viera que estaba afectada, no le daría el gusto.
Se palmeó la cara un poco y regreso a su posición inicial, su rostro serio y mirada fija en la persona que estaba hablando. Ella podía, era fuerte y podía lograrlo, solo necesitaba fuerza.
- ¿Estás bien?
- Si lo estoy, no te preocupes - contesto mirando a un lado, encontrándose con la dueña de la voz anterior: Nazarena. Una mirada llena de preocupación estaba presente. - En serio.
- Lo que digas.
Sabía ella no le creía, la conocía y sabía que mentía, algo la delataba, su labio inferior temblaba levemente, tanto que pasaba desapercibido por todos, excepto por dos personas: Nathaly y Nazarena.
La mañana transcurrio normal, la intervención de la directora durante la formación fue lo único extrevagante durante la mañana. La primera clase daba inicios en su salón: Matemáticas.
- Buenos días señoritas - saludó la profesora en turno, dejando su maletín en la silla verde al lado del escritorio frente a la puerta.
- Buenos días profesora - dijeron en coro las estudiantes, dando inicio a otra jornada escolar.
Una mirada discreta hacia Daniela fue percibida por Noemi, era la misma mirada que ella daba antes de confesarse. Suspiro. Tenía que evitar que los celos la dominaran, aún no eran nada, cuando lo fueran quizás tendría una excusa para celarla. Ya empezó a imaginar el escenario. Le encantaba el resultado.
(...)
Su mano sujetaba suavemente la casaca de Daniela, un sútil movimiento mientras la azabache salía del salón. Daniela había olvidado eso, asintió levemente, salió con sus amigas, volvería luego.
Nazarena le apretó los hombros a Angely, un movimiento que representaba el apoyo que le brindaba. Esto no era fácil, para nada fácil, pero al menos tenía a alguien de soporte. Nazarena cerro las cortinas del salón, después de hacerlo se retiro del salón, con una sonrisa amplia, esperando que esta vez todo salga bien.
Daniela regreso al salón y de manera disimulada entró en este, encontrándose con la trigueña en el centro del salón a espaldas de ella.
- ¿De qué querías que hablaramos? - fue lo único que logro después de un largo silencio.
- Yo... Lo siento - dijo Angely cabizbajo, no podía verla, no se atrevía a hacerlo.
- Eso ya esta olvidado - dijo la azabache tratando de sonar neutral.
Silencio, otra vez. La frialdad con la que le había dicho esas cuatro palabras la había herido otra vez, ¿Cómo era posible que un amor que sentía tan fuerte habría desaparecido en tan pocos días? ¿todo esto era verdad? Con voz llorosa y quebrada logró decir:
- ¿De verdad?
- Si, ya todo quedó en el pasado.
- ¿Te puedo preguntar algo? - Daniela asintió, claro que Angely no la veía, así que respondió con un leve 'Si' - ¿me sigues amando?
- ¿Qué?
- Estoy confundida, todo es muy confuso - empezó a decir Angely empezando a temblar - ¿Por qué? Estás a cada rato en mis pensamientos y últimamente he estado perdida por culpa de eso, no me gusta, y eso tampoco me gusta. Me dijeron que esos eran síntomas de enamoramiento, no estoy segura de si me gustas o no, sólo se que no me gusta que mi pecho duela cada que estás con Noemi, yo..
No pudo seguir hablando, su rostro había sido levantando por la azabache quien se había acercado mientras hablaba. Daniela la miraba con ojos de amor, entendía lo que decía, era justo lo que sentía antes de haber aceptado los sentimientos que tenía por Angely. Los dedos blanquecinos de la azabache limpio el rastro de lágrimas de sus mejillas, sonrió levemente, adoraba ver ese pequeño sonrojo notorio en sus mejillas.
- Eres culpable que todo esto me pase - dijo la menor dejándose llevar por el tacto de las yemas de los dedos de Daniela.
- Yo soy culpable, me haré responsable - termino de decir la azabache, besando su frente.
Ninguna dijo nada, ese pequeño silencio era reconfortable. Daniela sujeto con delicadeza las manos frías de Angely, besando el dorso de ambas manos. Había pasado ya un rato, demasiado como para que no sonara la campana, algo raro, ¿por qué no sonaba? Respuesta sencilla, los profesores estaban en una reunión que no necesitaba distracción. Una ocación increíble para ambas muchachas, esto les cayo como anillo al dedo, perfecto, podían terminar de aclarar las cosas para quedar en buenos términos.
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Hey! Hola a todos!
Regresé :3
Claro que es muy obvio que se dieron cuenta los que empezaron a leer "Notas" y aprovecho este pequeño lapso para poder decirles que Nazarena y Ariana soy yo :3 ambas existen, ambas son solo una así que no hay ninguna excusa para decir que se confundieron JAJAJAJA.
Hasta la próxima,
Bye bye.
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My princess
Novela Juvenil¿Enamorarse de tu amiga esta bien? Esa es la pregunta de Daniela, es normal, pues ella se enamora de su amiga y lo peor es que esa amiga no es como ella piensa. ¿Mente cerrada? Si, efectivamente su mente es demasiado cerrada pero por cosas del dest...