The taste of loveºKVºADAPTACION

-35-

—¡No! Espera... no importa, no, ¡eso es casi perfecto! Ah, la exposición, ¡me encanta!

Jungkook puso los ojos en blanco con molestia mientras su fotógrafo sacaba fotos de su modelo para la edición del mes. Habían estado en el estudio un total de 6.75 horas y el señor Jeon tenía cosas que hacer, sitios en los que estar, gente con la que hablar y un esposo al que complacer. Su esposo, embarazado de seis meses, tampoco parecía muy contento y lo único que él quería hacer era sacarlo de allí y darle un helado.

O algo así...

—¿Hemos terminado? —gruñó el modelo, molesto, su embarazado estómago sobresalía de su cuerpo.

—Unas fotos más, señor.

Jungkook gruñó.

—No. Seis horas son jodidamente suficientes. Encuentra una que sea buena para la portada e imprímela. Nos-vamos. —Le pasó un abrigo al modelo y Jungkook salió hecho una furia del estudio, dejando a un boquiabierto fotógrafo y a un muy divertido modelo.

—Eh... ¿perdón por su actitud? Supongo que no pudo dormir anoche, o algo así.

El fotógrafo asintió.

—Sí, supongo. Después de todo, se está encargando de su mayor línea: cosas de bebés. ¿Quién lo habría pensado?

Taehyung sonrió.

—Supongo que se está poniendo paternal.

Él asintió, riéndose entre dientes.

—Supongo. Ahora puede irse a descansar. Lo siento por la presión, pero ya sabe... así es como es este trabajo.

Sonriendo, recogió sus cosas y salió corriendo del estudio. Exhalando un suspiro de alivio, inhaló el adictivo aire del edificio en lugar del viciado oxígeno que había en el estudio. Encontró a Jungkook fuera de la sala, de brazos cruzados y con el ceño fruncido.

—Casanova... ¡relájate!

—Vamos —dijo con brusquedad—, tengo una reserva para cenar.

Taehyung hizo un puchero.

—¡Hacer esto fue tu apestosa idea! Deja de quejarte.

Jungkook se giró hacia él.

—¡Taehyung! Estás-embarazado. ¡Estar por ahí de pie y sacándote fotos tras numerosas horas no es una maldita buena idea!

—Te olvidas de que soy V —bromeó, echándose el cabello hacia atrás. Jungkook lo cogió del brazo, haciendo que se diera cuenta de que no estaba, de ninguna manera o forma, de broma.

—Te olvidas de que eres el esposo de Jeon Jungkook y de que estás embarazado.

Taehyung liberó su brazo.

—¿No podemos irnos ya? Tengo hambre...

-x-

Jungkook había reservado mesa en un restaurante cuyo nombre Taehyung no podía ni pronunciar. Jungkook le apartó la silla y miró con atención a su alrededor antes de tomar asiento enfrente de su pareja. Se sacó el abrigo y lo colgó en el respaldo de la silla antes de coger el menú.

—Muy contemporáneo. —Taehyung sonrió, mirando a su alrededor y asimilando el atractivo ambiente. Había cuadros de arte abstracto esparcidos por las paredes marrones de roble del restaurante y esculturas muy abstractas colgando del techo.

—No había venido nunca —confesó Jungkook—. Había hecho una reserva aquí el año pasado, pero tuve que cancelarla.

Taehyung arqueó una ceja.