The taste of loveºKVºADAPTACION

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Jimin se frotaba las sienes. Se estaba enfadando más allá de lo imaginable, principalmente porque sabía que había ganado el juicio pero el estúpido juez y la oposición estaban prolongando el caso. Era completamente innecesario. Taehyung se había casado voluntariamente con Jungkook, pero la oposición seguía alegando que Taehyung había sido obligado.

Lo cual era presumir un hecho. El peor error que podía cometer un letrado.

Jimin estaba ahora esperando a que las cosas siguieran adelante. ¿Minki había dicho algo sobre tenderle una trampa a Minhyuk? Fuera lo que fuera que estuviera planeando, Jimin sólo sabía que tenían que llamar a Yesung al estrado y hacerle dos preguntas determinadas. Pero eso solo sería posible si esa golfa que se hacía llamar abogada se sentaba.

Hace que la ropa formal parezca basura. Insultó Jimin en su cabeza, lanzando dagas a la abogada de la parte de Minhyuk, que no paraba de pasearse. Lo único que quería era irse a casa, acurrucarse con su marido y su hija, y ver una buena película...

Y luego probablemente retozar con su marido para aliviar el estrés. En sus labios se formó una sonrisa triste mientras disfrutaba de momentos de alivio antes de que la devolvieran a la realidad del juicio sobre su mejor amigo y el hombre más rico que se hubiera conocido. Sasaki caminaba por delante del tribunal, hablando sobre estupideces que difícilmente venían a cuento. Al juez estaba claro que no le interesaba ni un poco lo que decía Sasaki y Jimin solo deseaba que el juez se levantara y le diera un puñetazo en la cara a Sasaki antes de dar el veredicto.

—... Y eso demuestra que Kim Taehyung fue secuestrado.

Jimin miró a los ojos al juez antes de levantarse.

—¡Protesto! ¡Cuántas veces tengo que decirlo! Hechos, señorita Sasaki. Usted no tiene ninguna prueba sólida de que Jeon Taehyung haya sido secuestrado por el señor Jeon. No puede hacer presunciones basadas en pruebas físicas. Un buen abogado entendería la línea de pensamiento que conduce al inicio de una acción.

Sasaki hizo una pausa y fulminó a Jimin con la mirada.

—No estamos aquí para discutir la habilidad de un buen abogado, señor Jimin.

Una pura mirada de maldad cruzó los ojos de Jimin. Ya está. Pensó mientras se levantaba, mirando directamente al juez.

—¿Permiso para llamar a un último testigo, su señoría?

El juez, un poco cansado de todo el proceso, asintió y Jimin se giró hacia Yesung.

—Llamo a Kim Yesung para que pase al estrado de los testigos, por favor.

Todos los ojos se giraron hacia Yesung. Estaba sonriendo y asintió en dirección a Jimin antes de caminar hacia el estrado. Jimin le lanzó una mirada a Sasaki.

—Déjeme mostrarle cómo actúa un buen abogado, señora Sasaki.

La abogada resopló mientras se sentaba al lado de Minhyuk. He ganado. Pensó Sasaki con diversión para sus adentros. Yesung era su cliente. Que Jimin interrogara a Yesung solo demostraría los argumentos de Sasaki. El padre no dirá en ningún momento que su hijo fue voluntariamente con un hombre al que odia. Bah, Min es el peor abogado que existe.

Taehyung miró a Jungkook con preocupación. Él se estiró y le cogió la mano con fuerza, tranquilizándolo. No pasa nada, amour. Vocalizó con cariño en su dirección. Taehyung sonrió un poco a pesar de la situación, y se giró hacia Jimin y su padre, que estaba en el estrado. Tenía el estómago revuelto y no era solo el bebé. Era puro nerviosismo. Estaba preocupado por el resultado de todo el juicio y lo único que quería Taehyung era volver a casa, darse un baño y acurrucarse en sus almohadas antes de quedarse profundamente dormido.