The taste of loveºKVºADAPTACION

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Las mellizas, de catorce años, estaban sentadas en la sala de películas viendo una maratón de Harry Potter, mientras Muteki, de once años estaba sentado en la cocina, ingiriendo un bocadillo que le había hecho Taehyung. Era casi el cumpleaños de las trillizas y Taehyung estaba planeando una fiesta sorpresa con ayuda de Muteki.

—¿Tarta rosa? —preguntó Taehyung y el pequeño negó con la cabeza.

—Yumi odia el rosa...

Taehyung se mordió el labio inferior.

—Pero a Sayuki le encanta el rosa.

—¿Compramos tres tartas?

Taehyung lo consideró.

—Podría funcionar...

—¡CONSIGUE A SPIDERMAN! —resonaron dos voces por la cocina mientras los dos miembros más jóvenes del clan Jeon, los gemelos Aki y Sao, daban su opinión. Cuando a Taehyung le dieron la noticia de que iba a tener gemelos, se preguntó de dónde demonios venía una fertilidad tan impresionante de cada lado del árbol familiar. Primero trillizas y luego ¿gemelos?

—Dudo que a sus hermanas les guste Spiderman, chicos —dijo Taehyung con cariño.

—¿Superman? —Sao parpadeó adorablemente.

Muteki puso los ojos en blanco.

—Les gustan las cosas de chicas. No las cosas de chicos.

Aki frunció el ceño.

—Eso no es divertido. —Y se giró y se fue corriendo, con Sao pisándole los talones. Taehyung se rascó la parte de atrás de la cabeza.

—No son ni como Jungkook ni como yo.

Muteki se rio disimuladamente.

—Son como el tío Yoon y el tío Nam.

Taehyung hizo una pausa.

—... Sí, creo que tienes razón... —Taehyung se dio la vuelta y siguió hojeando un libro de tartas que había comprado ese día en una tienda. Estaba intentando encontrar la tarta perfecta para sus hijas, pero nada parecía llamarle la atención. Muteki le dio un sorbo a su zumo.

—¿Por qué no compras una tarta de tres capas? —inquirió Muteki antes de darle un sorbo a su bebida. Taehyung se giró y lo miró.

—¿Querrás decir de tres pisos?

Él se encogió de hombros.

—No sé cómo se llama... pero, ¿como una tarta de boda? Pero que Sayuri esté debajo de todo porque es la mayor y que sea de su color favorito. ¿Y luego que la segunda sea Sayuki y la última Sayumi?

Taehyung parpadeó dos veces antes de abrazar repentinamente a su hijo.

—Está claro que eres el heredero del negocio. ¿Cómo demonios eres tan listo con once años?

Muteki hizo como que se sacaba el polvo del hombro.

—Está en los genes, papi. —Se bajó del taburete—. No lo entenderías.

Taehyung se crispó.

—Genes... ¡TÚ TIENES MIS GENES!

—¿Que tus pantalones los tiene quién?* —-inquirió Jungkook, entrando en la cocina en traje y con la cartera en una mano. Taehyung se rio y fue a saludar a Jungkook, dándole un beso en los labios.

—Pantalones no, genes de ADN —explicó, aflojándole la corbata—. Muteki dijo que su inteligencia estaba en los genes y que yo no lo entendería.