The taste of loveºKVºADAPTACION

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Taehyung arqueó la espalda, sabía que estaba soñando. Se sentía tan bien que tenía que ser un sueño. Al sentir una cálida sensación succionando su pezón, se revolvió entre las sábanas, intentando conseguir más de lo que le daban.

—Sé paciente, amour...

Sólo había un hombre que lo llamara amour, y ése era Jungkook. Taehyung abrió un ojo lentamente y lo vio sonriéndole, sin camiseta. Demonios, él tampoco tenía la camiseta puesta, pero era sólo un sueño, así que no importaba. Al sentir que la sangre empezaba a latir ligeramente en su cabeza, Taehyung arqueó una ceja en su dirección.

—¿Eh?

Una respuesta muy inteligente en mitad del sexo, pero así era Taehyung. Él rozó su cuerpo con su boca al ascender para presionar sus labios, y murmuró algo incoherente.

—¿Qué has dicho? —susurró Taehyung mientras le rodeaba la cintura con las piernas.

—Eres buen amante, amour —repitió Jungkook, un poco más alto y más agitado. Jungkook lo miró a los ojos, acariciándole las caderas.

—¿Listo?

Taehyung tragó saliva, deseando que sólo fuera un dolor soñado, y asintió. Tras verlo colocarse en su entrada, el resto fue un cúmulo de dolor...

Taehyung abrió lentamente un ojo, sintió todo su cuerpo pegajoso de sudor y se preguntó por ese sueño erótico que había tenido la noche anterior. ¿Qué había estado pensando antes de dormirse para soñar que tenía sexo con Jungkook?

Taehyung sintió algo cálido a su lado y, todavía en un estado de ensoñación, se acercó a ese algo, deseando acomodarse y calentarse en los pocos momentos de la mañana donde la realidad y los sueños estaban separados por una fina línea.

—Buenos días, amour... —murmuró una voz desde encima de él. Taehyung se apartó un poco y bostezó, sintiendo que le estallaba la mandíbula. Se lamió los labios, alzó la mirada y sonrió, sus ojos todavía estaban medio cerrados.

—-Buenos días, Jung... —Un momento... ¡¿Jungkook?! Taehyung parpadeó un par de veces para luego soltar un estruendoso grito que hizo que Jungkook saliera espantado de la cama.

Al alzar las sábanas, Taehyung comprendió lo que había pasado al darse cuenta de que la noche anterior no había sido un sueño, sino que...

—¡¿TUVISTE SEXO CONMIGO?!

Jungkook gruñó mientras se levantaba con los bóxers puestos, se los había puesto convenientemente cuando había estado sentado en el suelo mientras Taehyung se reponía de su sorpresa inicial.

—¡No es que te quejaras! —respondió y se levantó. Taehyung gruñó mientras la sangre empezaba a latirle con más fuerza contra sus sienes, la resaca le estaba empezando con la fuerza de una estampida de rinocerontes.

—¡Oh, Dios mío! ¡Oh, Dios mío! —gritó Taehyung cerrando los ojos y agarrándose la cabeza al mismo tiempo. Estaba gritando con resaca y desnudo en la cama, al lado del chico que le asalta los labios cada dos por tres.

Sí, hubiera sido mejor haber estado soñando.

—¡Para de gritar! ¡Mi resaca es igual de mala que la tuya! —gruñó Jungkook mientras lo fulminaba con la mirada. Pensaba que él recordaría lo que había dicho la noche anterior, pero era bastante obvio que no era así. Qué fastidio...

—¡Yo no quería tener sexo contigo!

—¡Anoche estabas dispuesto!

—¡Cielos, estaba borracho!