[2ª temporada ya disponible]
Lana Haros es una estudiante extranjera de intercambio en Corea del Sur que pronto conocerá a un grupo de chicos bastante especiales.
Si viajar a la otra parte del mundo no era suficiente, una sonrisa cambiará aún más su...
— ¿Crees que podrás participar? - Preguntó el instructor encargado del entrenamiento de equipos para el showcase.
— Lo he dicho mil veces ya. ¡Sí que puedo! - Respondió Changbin, que estaba sentado en el suelo y lloraba de frustración. Tenía la mano izquierda sobre la frente y con la derecha agarraba su tobillo malamente vendado.
Me senté a su lado rápidamente y pasé el brazo por su hombro. Se había lesionado entrenando unos días atrás y no había querido ir a la enfermería porque tenía miedo de que le obligasen a descansar. Él decía que no era nada, pero cada vez que bailaba, se podía ver en su rostro que le estaba molestando.
Félix estaba sentado delante suyo. Se tiraba el pelo para atrás y suspiraba preocupado. Los demás chicos daban vueltas por la sala sin saber qué hacer. Si Changbin no podía participar, podría perderse una gran oportunidad. Además, tendríamos que a cambiar todo lo ensayado.
— Creo que deberías ir a que te chequeen. Aunque sea para ponerte la venda correctamente - Le dije en voz baja.
Negó con la cabeza multiples veces. — No, no, por favor. Estoy bien, de verdad. ¡Estoy bien!
— Hyung, tú casi nunca lloras. Creo que esta es la segunda vez que te veo llorar - Respondió Jeongin, que por el último grito de Changbin, se había unido a la conversación.
Rápidamente se secó las lágrimas y soltó una risita. — ¿Esto? Esto son lágrimas guays.
— No queremos que empeore, así que hoy no vas a bailar - Ordenó Félix.
— No me duele.
— Me da igual, hyung. Vas a quedarte aquí sentado - Respondió. Changbin abrió los labios para reprochar, pero Félix le interrumpió con un susurro - Hazlo por mí.
Su rostro cambió rápidamente. Miró hacia debajo algo decaído. — Vale.
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El pecoso puso la mano sobre su rodilla y le miró con una sonrisa ladina. El instructor nos pidió que nos pusiéramos en pie otra vez para volver a ensayar. Sequé el sudor de mis manos en el pantalón y antes de colocarme en mi posición, caminé hasta Han.
— Hannie, el accidente que tuviste ¿fue una esguince, verdad?
Asintió. — De segundo grado. Creo que Changbin hyung tiene una. Debe de ser de primer grado, ya que puede caminar, pero no estoy seguro.