vivir.

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Hace frio, mucho frio, pero Felipe lo ama, creció en un pequeño pueblo llamado Yarumal donde llovía casi día y noche, y donde el agua podría causarte una hipotermia. Se está mirando al espejo, observa las marcas que le ha dejado el acné y piensa en que debe cuidarse más, la edad empezará a cobrar factura pronto.

¿Han intentado estar frente al espejo y contar hasta 10?, si han logrado finalizar significa que pueden estar solo con ustedes mismos, si no, tienes un problema. Para estar cómodos con alguien más primero debes estarlo contigo, para amar a alguien más, debes amarte primero a ti.

Felipe no lo tenía claro, ¿se arriesgaba con este chico aún sin amarse a él mismo?, lo pensó toda la mañana, miraba por su ventana observando como actuaban las personas, como caminaban, reían, como las parejas pasaban cogidas de las manos, ¿Cuántos de ellos se amaban a sí mismos? ¿Cuántas relaciones funcionarían en verdad?, definitivamente es complejo. Este chico le gustaba mucho, hoy tendrán su segunda cita a las 5pm y se siente igual de nervioso que en la primera, mira su mesa de noche y ve un par de condones, inmediatamente pensó en meterlos a su bolsillo, recordando lo que pasó la primera cita era mejor estar preparado, pero igual lo dudó un par de minutos, tampoco quería parecer que solo quería acostarse con él, claramente lo quería.

-Esperemos un par de días más. <Pensó>

Salió de su casa rápidamente, no quería llegar tarde una vez más

Ahí estaba, tan guapo, se acercó a él y lo beso inmediatamente, que rico saludo.

-Qué lindo estás hoy.

-Tu igual.

-Vamos, te llevare a un lugar muy lindo.

Felipe solo asintió con la cabeza y se dejó llevar.

Último piso del centro comercial, ni sabía que estaba permitido estar ahí en ese lugar, era como una terraza y se veía casi toda la ciudad, era precioso, el aire frío pasando por todo su cuerpo, el silencio y él, definitivamente era perfecto. Estaban totalmente solos, escasamente se podía escuchar el ruido de los autos que pasaban por las calles diez pisos abajo, el cielo estaba totalmente azul, parecía una escena de película.

Miguel no paraba de hablar, jamás había conocido a alguien que hablara tanto, era de cierto modo divertido, pero después de unos minutos Felipe se lanzó a besarlo, claramente quería hacerlo, pero al mismo tiempo era una excusa para callarlo, cada vez más y más apasionados los besos, se tiraron al piso, el cual no estaba demasiado limpio, pero no importó.

Sus lenguas se tocaban y sus manos pasaban por sus cuerpos, podían sentir como sus miembros iban a estallar las pretinas de sus pantalones, Miguel se agacha y se pone en la boca el miembro de Felipe.

Felipe estuvo a punto de gemir con ese acto tan simple.

Se sentía delicioso, al parecer no era tan joven. <Pensó>

Siguió así por unos minutos más, Miguel se excitaba al sentir que Felipe estaba sintiendo placer, rápidamente se para, se voltea y se baja el pantalón.

-Fue un mal día para no traer condones. <Pensó Felipe>

-No traje condón.

-Yo sí.

Bueno, parece que uno de los dos pensó que después de la primera cita esto iba a pasar.

Se pone el condón tan rápido como se puede e introduce su miembro en él, sale un pequeño gemido y eso puso a Felipe aún más caliente, lo recuesta contra la pared y sigue introduciéndoselo una y otra vez, Miguel pedía más y más, le toma el pelo y continúa, se sentía delicioso, era tibio y muy suave, no querían parar, los dos gimen fuerte y se acaban casi al mismo tiempo.

Amor DarcyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora