Amigos, Terapia y Fiesta.

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<Vibración continua>

Mira el celular con un ojo medio abierto y aun sin saber quién es, no podía diferenciar que estaba leyendo, parecían jeroglíficos para él. Diez mensajes de Pablo, uno de sus amigos más cercanos, ha estado para él en los malos momentos, siempre lo escucha cuando lo necesita, es de esos amigos que pueden ser un pilar y una mala influencia, siempre lo lleva de fiesta, esa combinación perfecta entre lo terapéutico y lo dañino.

-Salgamos esta noche.

Se los dije.

Obviamente diría que sí, necesitaba desintoxicarse de todo lo que le ha estado abrumando esta semana, bailar toda la noche sería lo mejor.

-Claro que iré, me conoces. Tenemos que contarnos muchas cosas.

-Esta noche será inolvidable.

Pablo es de esas personas que le gusta vivir, que disfruta y no se preocupa, "la vida es el ahora" ese es su mantra, a veces quisiera ser como él, descomplicado y feliz, amable y sincero. Cuando se conocieron inmediatamente se dieron cuenta que serían amigos, ese clic sucedió instantáneamente, no se ven muy seguido pero cuando lo hacen siempre lo disfrutan mucho, ahora lo hacen menos, ya tiene novio y está muy entregado, eso hace muy feliz a Felipe, es la primera vez que lo ve asì, ya era hora, nunca había tenido suerte con los hombres, pero este puede que sea el indicado para èl, tienen una relación bastante bonita, se puede notar cuánto se quieren el uno al otro.

Hizo ejercicio y asistió a su cita con el barbero, ya era hora, parecía un drogadicto con tanto cabello. Se sentía fresco y nuevo, fue a su casa y empezó a prepararse para la gran noche que le esperaba. Camino a casa llama a Miguel para saber cómo estaba y como habìa estado su dia, hablan un poco màs y se despiden, los dos tenían mucho que hacer. Entra a casa y revisa su closet y saca un atuendo un poco atrevido, le gusta ser el centro de atenciòn, se mete a la ducha, pasa su mano por su cabello mojado y se queda mirando la pared, su mente le da latigazos constantes de su estilo de vida y su poca capacidad de mostrar quien realmente es.

Se viste y cuida cada detalle, un par de cadenas y un anillo, su colonia más costosa y el cabello en su punto, pide un uber y le manda un mensaje de buenas noches a Miguel, entra al auto, un saludo al conductor y empieza el recorrido.

Hay fila para ingresar y Felipe odia estar en ellas.

Ve a Pablo, sonríen y corren a abrazarse, se podía notar lo emocionados que estaban por verse, continua la fila y logran ingresar, pagan y reciben sus manillas de ingreso, gritan y ríen porque saben que será una grandiosa noche, separan su mesa y llaman al mesero.

-Una botella de whiskey por favor.

-Claro que si, ya se las traigo.

La música estaba tan alta que apenas podían oír algo aun si se acercaban demasiado. Los dos deslumbraban y podían notar como las miradas se dirigían hacia ellos. Reciben su botella y después de un gracias y una transacción proceden a servir sus tragos, hacen un brindis y le dan un gran sorbo a sus vasos.

El baile empezó y ellos lo estaban dando todo, todos querían bailar con ellos.

-Voy al baño.

Dice entre gritos y Pablo solo asiente como si hubiese escuchado.

Subió las escaleras en medio de la multitud, se miró el espejo, todavía se veía perfecto incluso con el sudor encima, entró al baño y espera su turno para el orinal, dos hombres no paraban de mirarlo, se sintió intimidado y un poco apenado, pero solo se concentró en liberar su vejiga, se lavó las manos y luego volteó, los chicos estaban en la puerta del baño, se pararon ahí casi como si no quisieran que èl saliera.

-¿Qué harás después de la fiesta? <dijo uno de ellos mientras el otro lo miraba casi a punto de desvestirlo>

-Me irè a dormir. <respondió asqueado y con una mirada de odio que hablaba más que su propia boca>

-¿No quieres terminar la fiesta con nosotros en mi casa?

-No, la verdad no quiero, con permiso.

Salió de ahì pensando en porque las personas son tan lanzadas y descuidadas, piensan que ese tipo de propuestas funcionan, obvio hay muchas personas que caen, supongo que ese tipo de hombres son por los cuales han llamado a nuestra comunidad como "promiscuos", necesitamos más gente responsable y menos acosadores en los baños.

Desde el segundo piso pudo ver a Pablo bailando y como se entregaba a esa canción, en sus viejos tiempos no estaría haciendo eso, pensó en lo mucho que había cambiado desde que conoció a Samuel, esbozó una sonrisa para el mismo pensando en el efecto que las relaciones tienen en las personas, pensando en cómo nos hacen mejorar para llenar a la otra persona y como nos hacen crecer y desear nuevas cosas. 

Él también lo quería, maldito caparazón

Llega a la mesa y grita anunciando su llegada del baño.

Eran las 2am y ya sentían como el alcohol corría por sus cuerpos, cada sonido, cada minuto que avanzaba era más intenso. Felipe tomaba trago tras trago intentando dejar de escuchar sus pensamientos, incluso ahí lo estaban atormentando, buscaba respuestas en cada vaso de whiskey pero solo recibía más preguntas.

Necesita un cigarrillo.

Sale y ve que Pablo está detrás de él.

-¿Què te pasa? <dijo Pablo con un tono de preocupación>

Se podía notar lo atormentado que estaba.

-¿Por qué todo es tan difícil?, ha llegado una buena persona a mi vida, dispuesta a estar conmigo y dispuesta a quererme incluso si estoy asì de dañado, pero el miedo y la desconfianza me consumen, siento que a medida que pasa el tiempo solo le daré poder sobre mi, y lo utilizara para hacerme daño así como todos lo han hecho.

Pablo pudo ver la mirada de terror que tenía. Jamas lo habia visto asi.

-Oye, respira, tranquilo. Yo te entiendo, pero eso es el amor, es un salto de fe a un enorme vacío donde esperas que haya un trampolín para amortiguar tu caída, pero si no te lanzas no lo sabras jamas. A todos nos han traicionado, a todos nos han herido, pero igual todos seguimos intentando encontrar a alguien que nos haga feliz y este a la altura de lo que queremos, cada persona que pase por tu vida es una escuela constante donde te enseña a saber qué es lo que quieres para ti y que no, si no te lanzas ahora jamás podrás saber si èl te llenara o si solo te dará unas clases más.

Escuchar a Pablo decir esas palabras le encendió una enorme llama en su interior. Esbozó una sonrisa, le dio un abrazo y entraron, esa botella no se acabaría sola.

Amor DarcyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora