💣Portada en futura edición, porque no me convence.💣
Samuel de Luque era; y probablemente seguía siendo; el criminal mas buscado y muy peligroso. El precio por su cabeza era demasiado elevado. Cualquiera que acabara con el, tendría una jugosa recom...
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—¿El independiente? —pregunto Fargan por Luzu frunciendo el ceño al escucharlo decir aquello.
Era claro que no creía en lo que decía, pues sonaba cómo un nombre ridículo.
—Exactamente, el independiente. Es así como él trabaja, entre todas esas personas que murieron hoy, hay una la cual es más importante que las demás. —dijo mientras caminaba en aquella celda. — Entre todos ellos, completos desconocidos que creían que seguirían con su vida. Entre todos ellos había alguien que valía más que todos ellos. Alguien por el cual, no importaría asesinar. —dijo con tanta calma.
—Eso suena completamente inmoral. —dijo Heberon con seriedad.
—Esto es completamente inmoral. Claro que sí, Heberon, el problema es que, ahora si te parece inmoral, porque empiezas a ver un trasfondo. —sonrió con satisfacción De Luque —Pero, hace unos minutos, te parecía un simple atentado. Y esto no es considerado inmoral cuando un gobierno lo hace. Ustedes ya conocen este método, masacres a alumnos, personas desaparecidas de la noche a la mañana, grupos que simplemente un día son ejecutados por criminales fantasmas. — dijo mientras enumeraba. —Muchos días a la semana ocurren este tipo de cosas. La prensa estúpidamente o no tan estúpidamente, los maquilla como un fallo, como un desafortunado hecho, pero jamás como lo que es en verdad: un homicidio planeado. —dijo el y miró a Luzu.
Los castaños ojos de Luzu demostraban todo ese horror y pánico por saber que esto ocurría más a menudo de lo que ellos creían.
—Sean bienvenidos a la mierda que el mundo esconde. Que no les sorprenda, que un día, reciban una visita de un superior, porque les hable de algo lo cual solo altos cargos del gobierno saben, o gente de gran poder. Si quieren trabajar conmigo, no sólo se desharán de basuras como yo, sino también de basuras que se encuentran en su gobierno. —dijo con calma.
—Hay que dejarlo salir —dijo Heberon con seriedad, bajo las escaleras y sin pensarlo mucho el jefe de la oficina de correos abrió aquella celda.
Luzu observó cómo Samuel de Luque salía de aquel lugar con una sonrisilla burlona.
—Eso sí, Heberon, espero sepas que no aceptaré a gente tuya para que me esté siguiendo. Tengo a mi gente lista para venir. —dijo mientras sonreía.
—Vamos a la otra sala. —siseo Heberon.
Como si fuera una orden silenciosa, Fargan se acercó a De Luque y lo empujó ligeramente para que caminara y le siguiera.
—Andando.
[***]
La sorpresa había sido tal vez mínima cuando se enteró de la noticia impactante, sintió su cabeza dar un poco de vueltas, se mareo sabiendo de ante mano que las cosas cambiarían a partir de ese momento, la paz que los agentes de la oficina postal habían conocido se había acabado el día de hoy. Se sintió un poco preocupado, no podía creer que esto hubiera pasado...
