Caliente y Picante [KakaGai / GaiKaka]

Bandos opuestos / Enemigos

"Solo un momento más" la voz suena en su oído, cerca, amenazante, como si su propia lengua fuera alguna especie de arma afilada cortando su piel.

Gai empuja sus caderas, realmente no quiere hacerlo pero la mano sobre su traje pegado estaba buscando la fricción con su pene semi-erecto y su cuerpo respondía en un impulso instintivo. Mera reacción.

"¿Por qué no admites que te gusta?" el hombre gruñe, y Gai siente el duro bulto golpeando su espalda, hirviente y pesado, húmedo, lo hace apretar los dientes cuando se da cuenta que realmente lo está deseando.

Aun así Gai se mantiene firme. No puede caer en la provocación del enemigo, no cuando ha llegado tan lejos y no cuando Akatsuki ha estado tan cerca de atrapar a Naruto. Y sin embargo...

Las manos del hombre se van a su cálida entrepierna, frotando una mano sobre la tela y buscando con la otra sus duros pezones que se arrastraban debajo de su camisa de red.

Es el hijo del legendario Colmillo Blanco, había dicho el Hokage, con la mano extendida delante de Gai para mostrarle el reporte de su misión "Pero fue arrastrado por Orochimaru hace mucho tiempo a la oscuridad"

Gai había mirado la fotografía, había recordado vagamente que lo miró en la academia, que hizo una promesa inquebrantable de que serían rivales eternos, algo que decía su padre antes de que muriera, antes de que acabara la guerra y Orochimaru se fuera con un desertor.

"Su nombre es Kakashi" dijo Hiruzen innecesariamente. Los ANBU no necesitaban saber los nombres. Gai no necesitaba saber quién era él.

Los labios de aquel hombre se mueven de nuevo, besando debajo de su oreja con pasión, dejando una marca con los dientes.

"Es tan lindo que me hayan enviado un digno rival" Kakashi sopla, y el hecho de que haya utilizado esa palabra envía un escalofrío por el cuerpo de Gai.

"No soy tu rival..." gime, queriendo pelear, deseando haber pronunciado esas palabras con verdadera convicción.

Kakashi tararea en su oído, ajeno a sus palabras, ajeno a la extraña convulsión interna de sus sentimientos.

"Bueno" los labios fríos de Kakashi lo besan, y Gai lucha por contenerse, por morder su lengua y arrancarle los dientes con un golpe desprevenido, pero lo único que puede hacer es hundir la lengua en la boca de Kakashi y jadear "¿Por qué no nos divertimos?"

Gai siente su ropa romperse lentamente, y siente también las manos hábiles y desnudas de Kakashi bajando y buscando su punto hirviente.

"No... yo no puedo perder..." Gai se contorsiona con sus dedos, mirando de reojo la bata de nubes negras y rojas siendo descartada por el hombre detrás de él.

"Entonces, ¿por qué no lo ponemos como un marcador?" Kakashi mete un dedo en él, y Gai se balancea y odia que sus caderas bajen con urgencia, exigiendo más de él "Esta victoria es mía por ahora, ¿qué dices?" su engañosa lengua pica la oreja de Gai, húmeda y caliente, y casi vergonzosamente abre más las piernas y se inclina para él.

Kakashi ríe sobre su nuca, lo besa ahí y deja otra mordida mientras más ropa se rasga y lo deja hundir las palmas de piel pálida en su espalda.

"Muy bien..." Kakashi se coloca detrás, y Gai se odia al instante en el que retrocede para poderlo sentir completamente en su interior "Entonces hagámoslo así, rival".

Gai quiere negar, y quiere sacar a Kakashi de él, y quiere retomar su espada e intentar acabar con él. Pero, oh, Kakashi era realmente bueno en lo que estaba haciendo.

"Sí" dice gruñendo, con la cabeza ladeada y el pecho presionado entre sus brazos.

"Asegúrate de ganarme la próxima vez"

Y el hecho de que Kakashi diga conscientemente que habrá una próxima vez, que lo dejará vivir, y que se enfrentarán de nuevo en combate, hace que el corazón de Gai se agite de emoción.