"Si tan solo fuera la buena suerte mi perseguidora...".(...)
Nuestros protagonistas caminaron por los pasillos hasta que varios Mogekos distantes empezaron a gritar y perseguirlos. Sin más que hacer, los tres tuvieron que correr, de nuevo... no sin antes aclarar—: ¡Señorita! El teletransporte falló, ¡pero si vamos por aquí, tal vez lleguemos al séptimo piso!... Yo también debo ponerme serio, ¡¡No puedo perder contra ellos!! ¡¡Corran con todo lo que tengan!! —explicó Mogeko defectuoso.
—... ¡¡B-Bien!! —gritó Yonaka, antes de correr junto Mogeko defectuoso y Mogecko detras de ella.
Yonaka, Nega-Mogeko y Mogecko empezaron a correr. Avanzaron de frente, pero Mogecko tuvo un mal presentimiento y tomó a Yonaka por la manga de su chaqueta y a Mogeko defectuoso de la única oreja que le quedaba y los lanzó hacia la derecha antes de gritar—: ¡¡Lo siento, mal presentimiento!!
Yonaka y Mogeko defectuoso corrieron de nuevo, delante de Mogecko.
Mogecko sacó su cuchillo con punta retorcida y mientras Yonaka y Mogeko defectuoso iban intentando con las puertas, Mogecko los alejaba gracias al temor que los Mogekos le tenían a él. Nuestro psicópata debería agradecer lo terrorífico que describió la red Mogeko a su persona.
Llegaron a una intersección en la cual debieron tomar una decisión. Rápidamente, Yonaka tomó su izquierda en vez de seguir adelante y probaron las últimas puertas antes de quedar acorralados frente a una sola puerta. Ella giró el pomo de la misma, pero su nerviosismo hizo que no pueda abrirla. Mogecko observó que Mogeko defectuoso estaba algo alejado de ella, así que lo único que pudo hacer Mogecko fue apuñalar al Mogeko más cercano, lanzarlo contra la multitud, acercarse a Yonaka y patear la puerta, la cual se salió de sus bisagras y calló al suelo.
Yonaka entró rápidamente por la ahora rota puerta, seguida de Mogeko defectuoso y detrás, Mogecko, quien a último momento sacó su revólver y disparó tres rondas a la multitud. Dos de las cuales acertaron y una rebotó en una pared cercana.
Al entrar por la puerta, fueron recibidos por más pasillos, y tuvieron que correr de nuevo ya que los Mogekos entraban sin problemas por la puerta rota.
Llegaron a la primera intersección y Yonaka tomó el camino de la derecha, sabiendo que, probablemente, la salida sea la última puerta del pasillo por el que ahora corrían.
Nuestros protagonistas corrieron hasta llegar a la puerta que Yonaka predijo. Literalmente, casi tiraron la puerta hacia abajo por el apuro que tenían de escapar. Esta vez, echaron pestillo a la puerta por la que entraron y continuaron corriendo.
Ellos trataron de abrir la primera puerta que encontraron al llegar al pasillo, pero escucharon una voz dentro.
—¡Oye! ¡¡estoy en el baño ahora...!! O... ¿Oh? ¿quieres mirar Moge-tan? ♥
Yonaka, furiosa, estuvo a punto de atravesar la puerta con el cuchillo encantado, pero Mogecko la interrumpió.
—Déjeme a mi, señorita Yonaka...
—... ¿Uh? Está bien...
Mogecko apartó a Yonaka del camino y observó la puerta por dos segundos antes de patearla para abrirla de manera brutal.
—Oye... ¿¡Que de...!? —El Mogeko no pudo decir nada más porque Mogecko lo tomó por la cabeza y empezó a golpearlo contra la pared, haciendo un desastre sangriento en el baño.
Mogecko salió del mismo, y con lo primero que se encontró fue con una Yonaka muy perturbada.
—... D-D-Das m-miedo —dijo Yonaka, con algo de terror en su voz. Al ver esto, Mogecko rápidamente se disculpó con ella.
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El Contrato (reescrito)
FanfictionEl final feliz de Yonaka fue triste, después de todo, no todos pueden describir igual lo que es la "felicidad", pero cuando un ser externo es introducido a la historia de Yonaka, ¿podrá ella tener su final feliz? (Bueno, el juego no es de mi propied...