༺❁༻ Capítulo 5 ༺❁༻

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«¿Rosas?»

Adrien movió la cabeza, rechazando la idea. ¡Marinette no era una chica simple! Pero las personas daban flores cuando visitaban a alguien, ¿no?

Y bueno, él iba a ir a ver a Marinette al hospital, así que estaría bien llevarle flores, ¿no?

Adrien desordenó su cabello ante los diferentes tipos de flores que tenía en frente.

Tal vez no era buena idea darle flores a Marinette – ni siquiera sabía si a Marinette le gustaban o no las flores.

Adrien caminó hacia la siguiente galería y pudo ver varios peluches. La sola vista de ello le hizo mover la cabeza.

¡De ninguna forma le daría peluches a Marinette! mentalmente se golpeó ante el pensamiento, aunque aquel peluche de mariquita le llamó la atención.

—¡No! ¡No! ¡No!

Giró y regresó a la floristería.

«¡Las flores eran mejores que los peluches! »

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Adrien llegó al hospital media hora después con un ramo de rosas en su mano derecha y en la izquierda una bolsa de papel. De pie fuera de la habitación, secó sus sudorosas palmas en sus jeans y respiró profundamente unas cuantas veces antes de abrir la puerta.

«Demonios, ¿por qué estaba tan nervioso?»

—Hey...— Marinette lo saludó con una sonrisa cansada, haciendo que Adrien frunciera el ceño.

—¿Qué sucede, cielo?

—Tengo algo de fiebre.

—¿Fiebre? ¿Has estado sola? ¿El idiota no vino de nuevo? — todo el nerviosismo de Adrien se fue. Dejó la bolsa en la pequeña mesa y colocó su mano en la frente de Marinette.

—El doctor dijo que no había nada de qué preocuparse. Es por el trasplante y no, no ha venido, tenía una salida con sus amigos y no podía cancelar.— Marinette aseguró, ligeramente entretenida al descubrir otra faceta de Adrien cuando vio la evidente preocupación en su rostro.

Adrien asintió.

—Si tú lo dices.— Musitó.

—Y el doctor también me dijo que mamá está bien. Parece que su cuerpo no rechazó el trasplante.— Marinette explicó sonriendo.

—¿En serio? ¡Eso es genial, justo iba a ir a verla después de venir aquí! Estoy muy feliz por ambas, en serio. Anoche no pase porque me quedé en la habitación de tu madre cuidando de ella, espero no te moleste.

Marinette asintió y sonrió cálidamente recordando su pequeña confesión de hace unos días. No estaba segura de si se le podía decir confesión ya que no dijeron algo como 'Te amo, estemos juntos por siempre', o algo así. Ellos accedieron intentarlo – juntos.

Sus ojos repararon en los labios de Adrien y recordó cómo es que casi la devoró esa noche. Sintiéndose ligeramente avergonzada de sus propios pensamientos, apartó la mirada de Adrien hacia el enorme ramo en su mano.

—¿Rosas?

—¿Hm?— Adrien siguió la mirada de la menor. —¡Ah! Sí, uhm – es... es para ti...— Adrien tartamudeó y empujó el ramo al rostro de Marinette, sin mirarla. No podía. Estaba nervioso sobre su reacción.

—¿Para mí? ¿Rosas?— Marinette parpadeó, aceptando el ramo. —Pero soy- —estornudó. —-¡Alérgica!

Adrien no perdió tiempo y alejó el ramo, desconcertado.

Play Date  (Adrinette)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora