'......'
Tras las palabras del joven miembro del clan de las diosas, el silencio se apoderó del lugar.
La expresión de la princesa del clan de los demonios no tenía precio. Sus ojos oscuros por la marca estaban totalmente anonadados, mirando en dirección del príncipe y parpadeando rápidamente, como si quisiera verificar que no había imaginado lo que acababa de decir. Su boca estaba semi abierta, queriendo hablar, pero la sorpresa no la dejaba.
Meliodas noto la sorpresa atonita en la demonio, y por un momento pensó que se había equivocado al expresar aquellas palabras tan pronto, por lo que bajo la cabeza en un gesto de arrepentimiento.
Lo había arruinado todo, ¿no?
- Yo...lo siento, no debí...puedes ignorar lo que dije si lo deseas...
Sin embargo, eso no fue lo que la muchacha de cabellos plateados hizo.
En cambio, ella se levanto y le miro con firmeza. Aunque tras esa capa de dureza en su mirada, hubiera en realidad una tormenta inestable.
- Nisiquiera me pidas que ignore algo de ese calibre Meliodas!
El heredero del clan de las diosas se sorprendió totalmente ante la actitud tomada por la muchacha. Esperaba una reacción sorprendida, incómoda o de rechazo, no esto.
Con algo de suavidad, no queriendo alterar a la princesa, se levantó de donde se encontraba para verla de frente, intentando parecer calmado pese a la confusión.
- ¿Lady...-
- ¡No me pidas que ignore tu confesión! ¿Tienes idea de lo que me ha costado encontrar las palabras para expresarme? ¿ Solo para que tu vengas, lo digas con tanta suavidad y encima pidas que lo ignore?
Si la mirada del heredero del clan de las diosas era antes de ligera confusión, ahora era total. ¿De qué hablaba?...
Solo le tomó unos momentos analizar las palabras de la joven de cabellos plateados, para darse cuenta que la muchacha no solo no lo estaba rechazando y su enojo no era porque le dio asco su confesión, si no que en realidad, parecía estar molesta porque intento retirar sus palabras."Esa no es la reacción de alguien que te rechaza" pensó sorprendido.
Una llama de esperanza nació en su pecho al pensar en la posibilidad de que aquella mujer a la que le acababa de confesar sus sentimientos, estuviera en realidad correspondiendolos.
Se obligó a sí mismo a apaciguar esa llama y contener una sonrisa. Era Elizabeth de quien estaba hablando después de todo, la había conocido por un tiempo ya, y sabía que era alguien que tenía problemas interpretando sus propias emociones tras haberlas reprimido por siglos.
No debía ilusionarse.
- Elizabeth...¿qué sucede..?
Pregunto con duda, quería escuchar lo que la peliplata batallaba tanto por decir.
- Meliodas....sabes lo que opino del amor, ¿verdad?
La mirada del rubio se tornó triste de pensar en ello mientras asentía. Lo sabía perfectamente.
Para ella, quien nunca había podido amar y siempre había crecido con la idea de que los sentimientos te hacían débil, el amor era algo estupido. Una emoción que te hacía dependiente de alguien, nublaba tu razón y te hacía débil. El peor de los sentimientos.
Le había dolido tanto cuando escuchó a su contraria hablar de esa forma del más bello de los sometimientos, jamás había podido experimentarlo, y ahora lo veía como todo lo contrario a lo que era...Al ver que el chico asentía, pero no respondía, la peliplata prosiguió.
- Jamás deseé enamorarme de alguien, odie con toda mi Alma la idea de sentirme vulnerable y débil. Solo a mi hermano menor le permito ver una pequeña parte de esa fragilidad que, aunque detesto, se que tengo...
- Elizabeth.....
- Por eso te odio en estos mismos momentos.
....¿qué?
El rubio, quien había comenzado a bajar la mirada con tristeza al oír esas palabras, alzó la cabeza con sorpresa.
- Odio la facilidad con la que aceptas que tu corazón ya no es tuyo, odio la forma tan amable en que me miras, odio que logres sacarme sonrisas cuando quiero verme sería, odio que puedas decir algo de tal calibre y luego negarlo para no hacer sentirme incómoda, odio que esa preocupación me haga sentir protegida...
La llama en su pecho volvió a encenderse con más fuerza que antes, tanto que sentía que quemaba más que la gracia de Mael...
- Te odio...porque me siento débil contigo, y no logro odiar esa debilidad.....
Aquella que era llamada la más temible de los demonios, se abrazó a sí misma y se negó a mirar al rubio por un momento.
Jamás en los meses de conocerla, y menos en los años de escuchar sobre ella, había visto a la princesa del clan de los demonios tan vulnerable.
Ahí se dio cuenta. No tenía enfrente a la temible y fría capitana de los diez mandamientos, aquella demonio capaz de arrasar con cientos de diosas sin siquiera pestañear. Aquella que había hecho temer a los mismos demonios, aquella que había hecho retroceder a Mael en un combate.
Tenia enfrente a Elizabeth....una muchacha como cualquier otra (aunque más bella que ninguna, reclamó su corazón), una chica que estaba confundida y asustada por sentir algo que jamás había experimentado, ya que nunca se le permitió.
La Elizabeth que el había sido capaz de ver atravez del grueso caparazón que se había formado alrededor de si misma. La verdadera Elizabeth, y de la cual se había enamorado.
- Meliodas....te odio, te odio porque haz podido decir lo que yo tanto batalló por entender....
Levanto su oscura mirada nuevamente. Aunque no lucia vacia o agresiva como usualmente. Pese a estar ocultos tras la neblina y oscuridad, un remolino de emociones se mostraba en ellos.
Ese remolino se estaba combinando con las llamas en el pecho de meliodas, y estaban provocando un torbellino de fuego, destruyendo toda duda, y provocando un suave calor en el pecho de ambos.
- Te odio...porque creo que....yo también te amo...
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-Mael ha salido del chat-
Okay, no tengo escusa, crucifiquenme por tardar tanto TnT
No sabia como llevar la parte de confesión de Elizabeth, ya que no tengo idea de cómo reaccionó la etapa tsundere de meliodas a la confesión, y no tenía ninguna base
(Pta madre, eso era lo que más quería ver en el manga junto a que se quebraran sus maldiciones, tanto costaba una escenita así bien cute?)
Así que lo siento por la tardanza y la pobre confesión de Demon!Elizabeth TwT
Toi pendeja tenganme paciencia
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Yo la pecadora y tu mi angel - NNT Au melizabeth
FanfictionPara la heredera del trono del rey demonio, no habia vista más hermosa que la sonrisa del hijo de la deidad suprema, su cabello rubio, su mirada inocente, su suave piel. Lo amaba todo de él. Au de NNT, en resumen, elizabeth toma el papel de meliodas...