Capítulo 3

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El medio día comenzaba a reinar en el cielo y un en uno de los autobuses de la famosa banda Niall era golpeado por Harry, quien estaba molesto por no encontrar los cereales de su novio…

Oh un momento, la cosa no iba así, me equivoque de libreto, haber, hora de aventura, One Direction, The Avengers, … acá está!

Era medio día en los ángeles y un castaño de nombre Calum dormía en la cama de uno de sus amigos…

… Maldita sea …

-Dos horas, una casa dada vuelta, dos perros que no volverán a ser los mismo y un kilo de azúcar en caramelos masticables después…-

¡Acá está! Ahora sí.

Medio día se hacía presente - fliparon con el medio día ¿no?- en una colina localizada en, bueno, no tengo idea de en donde se localiza exactamente, seis personas se acercaban, siendo seguidos por una figura de forma humanoide, que se limitaba a reír de forma rara para ir a su apacible árbol y observar el espectáculo que pronto se iba a celebrar bajo el.

-¡¿QUÉ?!-exclamaron un castaño y una morena, el otro se quedó con cara de interés.

-Oigan y porque gritan si todavía no les dijimos que tenían que hacer?- Molesto regaña Matt, ya le gritaron justo en la oreja.

-No te lo decíamos a ti, solo seguimos el guión.

-¿Qué guión?

-Este guión.-dijo Light sacando un compilado de hojas.-Dice "hacer una exclamación interrogativa para crear un ambiente de suspenso"

-¿Pero qué..? Dame esa cosa…-Mello pidió, leyendo a máxima velocidad.-Es verdad, aquí lo dice, haber si tengo más protagonismo más adelante.- adelantó un par de hojas, solo para encontrarse con espacios vacíos de letras, o sea en blanco.- Están en blanco.

-Es evidente que la autora no quiere que sepamos que será de nosotros.- alzó la voz Near, con su típica frase complicada y confusa.

-Eso, o no tiene ni idea y está inventado todo como viene.

-No, está claro que no estaríamos aquí si no tuviera idea de cuál será nuestro destino.-dijo claramente del lado de la omnipotente autora.

-Oh ya cállate, ahora entiendo porque tienes una cabeza tan anormalmente grande, por tu enorme ego.

-¡YO NO SOY CABEZÓN! ¡RETRACTATE!- se puso a llorar a moco tendido, recordando las burlas de cuando era más pequeño, niños diciéndole cabeza de dirigible, cabezón, cráneo de sandía y demás apodos humillantes.-Gevanni, dime que no soy cabezón.- decía abrazándose a las piernas de un chico de cabello negro, de dónde salio, eso ni yo lo sé.

-No Near, no eres cabezón, desproporcionado tal vez, pero no cabezón, toma, aquí están tus muñecos de acción.- le consoló Gevanni pasándole sus juguetes para que dejara de llorar.

-Que patético, anda ve con tu niñera para que te consuele y te de tus juguetes y tu chocolate caliente…- se burla, con un tono sarcástico, hasta que se da cuenta de algo…- Espera un momento, ¿!Por qué él sí tiene a alguien que lo atienda y yo no!?

-Mello ¿tienes idea de lo que estás diciendo?- murmuró Matt ya algo preocupado por la magnitud de los celos del rubio, estaba llegando a un grado crítico.

-Ah, ya sé a quién tengo, te tengo a ti!- exclamó abrazándose a una chica rubia, de la cual no recuerdo el nombre, ya saben, a esa que veía cuando se bañaba.

-Oye, yo también tengo nombre. -dijo la rubia sin nombre.

-A sí, ¿y cuál es?- interroga Mello, con una ceja alzada.

L Bello DurmienteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora