Capítulo 8

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Un bello día comenzaba. El sol brillaba en mitad del cielo, haciendo que el clima fuera cálido.

-Diossssssss mioooooo me muerooooo…

Y cuando digo cálido, quiero decir con una temperatura como de 60 grados centígrados, y eso a la sombra.

-¿Por qué no me avisaron que había un desierto antes de llegar al castillo!? ¡Me estoy cocinando aquí!

La cosas eran así, Light, por fin el príncipe oficial de la historia, se había puesto en camino al castillo Wammy para salvar a L, pero a unas pocas horas de caminar se encontró con un enorme desierto que se extendía al horizonte, cosa extraña porque no lo había notado cuando miraba desde aquel montecito donde se celebraron los juegos de los padrinos.

Un pequeño rubio que flotaba delante de él bebiendo una bebida refrescante de chocolate, afirmó con simpleza. -No te dijimos que había un desierto porque nunca preguntaste.

-No pregunte, eso tiene mucho sentido… ¡MALDITO ENANO DE CARA QUEMADA! ¡TE VOY A MATAR!-Y Light persiguió al pequeño rubio que flotaba en círculos.

-Y ahí van de nuevo esos dos, no se cansan de pelear.- Matt suspiró. Tal como se daban las cosas, Mello y Light no se agradaban, y eso haría el camino más largo de lo esperado.

-Light, te recuerdo que puedes pedirnos todo lo que creas necesario para progresar en tu misión de rescate .-dijo en tono informativo el albino, que estaba cubierto por una sombrilla y mucho bloqueador solar, su blanca piel se quemaba con facilidad y eso no lo soportaba.

-Entonces deseo que me transporten al castillo inmediatamente.-pide Light eufórico.

-Excepto eso.

-¿¡Por qué no!? Por si no lo notaste, me estoy asando en mi propio jugo, este desierto en como el maldito infierno.

-Déjamelo a mi.-levantó Matt la mano, llamando la atención de todos, estaba usando una bata blanca tipo científico, se puso un par de lentes para leer (en vez de sus googles comunes) y sacó un libro, en la portada solo se apreciaba la palabra "Reglas".-Las cosas son así, por reglas de "más arriba", estamos aquí para ayudarte en tu travesía dándote cosas materiales que necesites o habilidades súper humanas, ya sabes, fuerza descomunal, supervisión de rayos X, etc, etc. Pero se nos tiene estrictamente prohibido hacer algo para mandar tu persona de un punto "a" a un punto "b" sin tener que atravesar el espacio físico entre estos, parafraseando lo anterior, la teletransportación, porque eso acortará drásticamente toda la historia y sus consiguientes situaciones cómicas, trágicas y demás, y no queremos que eso pase ¿cierto?, lo que sí podemos hacer es darte medios para que andes mas rápido en el camino.

-O sea que si yo deseo algo, no sé, como una cuatro por cuatro con aire acondicionado, ¿pueden hacerlo?

Es una nube de polvo rosa y estrellitas amarillas, aprecio la cuatro por cuatro que Light había descrito.

-¡Genial! De esto estaba hablando.

Light se subió y rápidamente se puso en marcha. Las cuatro criaturas (Ryuk no había dicho nada porque no tenía ganas) se subieron. Todos disfrutaron de la fría brisa del aire acondicionado.

-¡Ah si!-exclamó Matt. -También se nos está prohibido intervenir en asuntos del amor.

-¿Y para qué quiero yo saber eso?

-Solo por las dudas, no digas después que no te avisé .-y se encogió de hombros.

Mucho más atrás, en el bosquecillo, dos figuras atravesaban la espesa capa de follaje y vida vegetal, que por alguna razón se había vuelto más espesa de lo que recordaban. La tercera figura blanca atravesaba dicha vegetación sin problemas.

L Bello DurmienteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora