Capítulo 6

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Finalmente, para fortuna de todos, el último juego de los padrinos mágicos estaba a punto de celebrarse. Las tribunas de fanáticas gritaban, apoyando a sus ídolos de toda la vida y los vendedores ambulantes se hacían millonarios ya que la mayoría de la gente no comía desde no sé cuantos días.

Mientras tanto, en el palco privado de los padrinos mágicos.

Mello estaba muy cómodo en una mesa de masaje con una bella asistente entendiéndolo.-Oh… si… justo allí… que buena eres deshaciendo nudos…

-Gracias. Pareces muy estresado. -decía la asistente.

-Tú también lo estarías si tuvieras que soportar a un adicto a los videojuegos y un nerd que se la pasa haciendo construcciones con todo lo que se encuentre… y hablando de Near.- meditó un instante para luego llamar a su querido compañero de aventuras.- Oye idiota del pijama! ¿Para cuando vas a preparar algo para los tarados que están abajo esperando?!

Near, el chico de cabello y pijama blanco que lo hacían parecer una ovejita de esas que las personas cuentan para dormir colocaba un par de piezas en un rompecabezas blanco que Elle le había regalado una vez cuando lo fue a visitar, uno de los más difíciles rompecabezas del mundo, del que varios habían desistido tirando el condenado juego por la ventana y que… bueno, creo que ya entendieron.

Near alzó la vista del blanco paisaje, y se tomó un mechón, enrolándolo en sus dedos. Si, había estado pensando en las posibles pruebas para los candidatos a la mano de L. Las anteriores tareas habían probado la fortaleza, resistencia, agilidad, y la versatilidad de los competidores, pero no habían probado sus conocimientos generales, cosas que sería necesaria si se quiere tener una relación duradera con Elle, quien siendo el genio que es, tendría que estar con alguien igual de inteligente para no aburrirse tan pronto, digamos, la primera semana de casados.

Puso la última pieza, con la que se formó una L en la esquina superior izquierda del vacío rompecabezas.-Será un juego de preguntas y respuestas.-sentenció con su montana voz.

Sus dos compañeros lo miraron sorprendido para luego soltar un quejido. Matt se alzó los googles, masajeándose entremedio de los ojos. -Hmm… Near, ¿no podías escoger una prueba más... aburrida?

-¿Qué tiene de malo?- preguntó el albino con cara inocente, sin captar el fastidio del pelirrojo.

-El juego de las preguntas y respuestas es el más antiguo del mundo, por si no te diste cuenta Near.- comentó Mello sentándose en la camilla.-Por lo menos ponle un par de castigos o prendas si responden mal.

-Bien, si eso sugiere Mello.

Pasaron un par de horas, ya que siempre tardan en hacer los preparativo, como los podios, conectar los timbres, enchufar la pantalla plana gigante de la mejor definición, esperar a que pusieran en el tanque la alubias mutantes furibundas, que Near revisará sus tarjetas… ¿Que qué son las alubias mutantes furibundas? Ya verán.

Cuando ya estuvo listo y preparado, los concursantes se posicionaron delante de sus podios, Ryuzaki se puso a observar detenidamente su timbre, es tan tentador ver un botón rojo, bonito, inocente, sin molestar a nadie. -Debo…resistir… presionar… botón… es tan brillante… y colorido…-se moría por dentro a cada segundo que pasaba sin tocar el botón rojo. ¿No les ha pasado que se mueren por presionar el botón rojo? A mi sí.

El público se mantuvo en el clásico murmullo bajo de las conversaciones, hasta que un chirrido del micrófono les calló la boca de una buena vez. -bueno bueno… está encendido esto…-golpeaba el albino la superficie de su micrófono.

-Bien, como ya todos sabrán, y si no saben es porque son una banda de seres poco evolucionados que no pueden prestar atención por más de cinco segundos, estamos entrando en la etapa final de la competencia por la mano, y por defecto la fortuna de la princesa Elle.- la monótona voz de Near se escuchó por todo el auditorio.

L Bello DurmienteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora