Un cliché de nuestra sociedad.

1.1 Depósito.

Autores del calibre de Lewkowicz, Foucault o Blazich, abordan el tema de los fines de los establecimientos carcelarios. En resumen, por mucho tiempo se ha entendido que estos establecimientos tienen como objetivo de "tratamiento", de reeducación, reinserción. Como se expresa de forma vulgar, en los papeles, hoy en día se mantiene. Pero estamos cerca de que sea una utopía.

En estos tiempos, lo único que se puede observar, es un depósito de pobres. Los cuales cuanto más lejos de la sociedad estén, mejor.

Retomando, a la obra de Zaffaroni, impreso en 1999, con veintiún años cumplidos de esto, continúa estando totalmente aplicado a la realidad. Invito al lector y lectora, que revise las últimas noticias "policiales" o de dicha índole y comprueben el siguiente párrafo: "Tenemos la impresión de que a veces se tiende, simplemente, a llevar tranquilidad o sensación de tranquilidad a ciertos sectores medios o privilegiados, sin que la misma tenga en realidad un fundamento real, sino que con el simple propósito de calmar el temor de tales sectores, que de lo contrario caerían en la exigencia de soluciones antidemocráticas o antirrepublicanas abiertas y violentas" (Zaffaroni, 1999). Increíblemente, estas ideas se mantienen vivas en nuestros días y donde el horizonte no parece mas claro.

Igualmente -que no nos debería dejar más tranquilas o tranquilos-, esto no es solo en nuestro país, en la Federación de Rusia, en China o en Estados Unidos -sin lugar a duda, de las mayores potencias del mundo- los números de personas privadas de libertad van en aumento constante. Donde, como sucede en nuestro país, la mayor relación entre todos ellos -reos- es que provienen de los estratos más desprotegidos de la sociedad.

Entonces, ¿No será que los mecanismos mundiales están generando esto? ¿Es una relación estrecha la desigualdad-política criminal? ¿No se modificaría esto con medidas políticas distintas a las del grueso mundial? Muchas preguntas. Una sola postura.