Previo a adentrarnos, al núcleo de la problemática planteada, es necesario abrir las puertas a un debate. Ya he expresado, la idea de la quita de derechos y lo que debería ser, la inherencia de estos a cada persona en el mundo. También, he colocado dos polos opuestos, quienes piensan al sistema carcelario como un cesto, donde se lanzan a las personas que no tienen "los valores para vivir en sociedad", sin pensar razones, orígenes ni soluciones. Del otro lado, el mismo sistema, pero pensado desde una resocialización. Por mucho tiempo, se ha pensado a este último polo -salvo la mirada liberal-, como la razón de ser y la más coherente.
Pero ¿es en verdad así? Resocializar,quiere decir, que hubo una sociabilización previa. Esto es una total falacia,el grueso de los integrantes de diversas penitenciarias nunca han tenido laposibilidad de estar dentro de la sociedad, han estado por fueraconstantemente. Esto no es menor, no es solo un debate de oportunidades ymeritocracia, sino que es importante, para demarcar el punto de partida. Hacerun examen errado de esto, transforma todos los objetivos que nos hemospropuesto. Siempre se debería velar, por identificar que no todos y todas han tenidolas mismas oportunidades y que a partir de allí se puede generar un sociedadmas justa y equitativa.
ESTÁS LEYENDO
Un cliché de nuestra sociedad.
No FicciónCuando se habla de un estudio, una indagación, una recolección de datos, muchas veces se imagina o se prevé, como algo muy difícil de aplicar o que conlleva una gran cantidad de escalones, por los cuales se debe transitar. Aquí -que no le resta impo...