Hoy en día, todo lo podemos encontrar, pero aún con mas ganas, corroborar. Por lo tanto, que surja una preocupación social por los números que traeré debería ser fácil de producirse. Pero no es, así. Tal vez, el enfoque de quienes nos otorgan estos datos, o mejor dicho quienes los toman y le dan sentido, esta siendo errado, de forma intencional o no.
Nuestro país cuenta con 94.883 personas privadas de la libertad, tanto en el sistema federal como en las distintas provincias. Número, como he expresado con anterioridad aumentado en gran medida en la década del 90', como así también durante el gobierno de Mauricio Macri, -ambos gobiernos neoliberales. ¿casualidad? -. De dicho grupo masivo de personas, sin ningún tipo de estudio, encontramos a 6826. Luego con el primario iniciado, pero incompleto, a 24596 personas. Con el secundario iniciado, pero inconcluso, 19564 privados y privadas de la libertad. Por último, a 750 personas que han iniciado sus estudios universitarios, pero aún no los han terminado.
Esto no deben ser simplesnúmeros, sino que tiene que ser el puntapié para una crítica y un estudio. Peroutilicemos a los mismos para representar un dato atemorizante. Sin dudas, endiferentes estratos, es decir que hay número más preocupante que otro -losindicados para "sin estudios" son más duros que "sin universitario completo"-.Pero siendo de gran importancia todos, nos da que del 100% de los privados yprivadas de libertad, el 55% de ellos, tienen y han tenido inconvenientesfrente a la absorción de un sistema educativo. Un número que debería alarmar acualquier lector o lectora.
Número tomado en el año 2018.
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Un cliché de nuestra sociedad.
No FicciónCuando se habla de un estudio, una indagación, una recolección de datos, muchas veces se imagina o se prevé, como algo muy difícil de aplicar o que conlleva una gran cantidad de escalones, por los cuales se debe transitar. Aquí -que no le resta impo...
