10 razones para amar a Soonyoung [HaoSoon]

•°6°•

Después de ese día, las cosas cambiaron en su totalidad.

Fue extraño.

De ser un completo desconocido, pasé a ser como un amigo cercano de Soonyoung.

Todos los almuerzos me la pasaba con él, platicábamos acerca de lo que le gustaba, de lo que no, de su familia, de sus amigos, de sus libros, absolutamente de todo lo que se puede hablar con alguien a quien tienes confianza; incluso lo acompañé a teñirse el cabello de un color gris que, debo admitir, le quedaba extremadamente bien.

Las vacaciones llegaron, Junhui y Vernon se fueron de viaje con sus respectivas familias.

Yo acompañaba a Soonyoung con mucha regularidad a las librerías.

Amaba verlo buscar entre tantos y tantos libros alguno que llamara su atención, amaba ver sus pucheros porque los estantes "eran muy altos" (aunque yo juraba que sólo fingía no alcanzar, pues éramos casi igual de altos, yo ganándole por unos centímetros) y amaba que me pidiera que le bajara algún libro, amaba verlo pasar rápido las páginas y olfatear el aroma que desprendía un libro nuevo, amaba verlo checar las páginas de los libros.

Yo amaba tantas y tantas cosas de Kwon Soonyoung.

Yo amaba a Kwon Soonyoung.

Por eso mientras el checaba de vistazo el contenido de los libros, yo lo miraba embobado, lo miraba como se miraría a una obra de arte atraves del cristal: embelesado, anonadado, maravillado.

Pero eso era Soonyoung. Una obra de arte que no se pueda tocar, a la que no te puedas acercar.

•°❦°•

Razón número seis para amar a Soonyoung: La belleza que desprende incluso al mirar un libro.