BHNA ~One Shots~ pedidos abiertos

Aizawa Shouta

Advertencia: No. Aunque este papucho sea material para partirnos en dos, este shot es todo soft.
La chica que me hizo este pedido, me aparece que tu usuario ya no existe :(
Pero si estás aquí...
¡Espero que te guste!
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El profesor se encontraba sentado nuevamente en el piso, con millones de papeles tirados por todos lados, tazas de café y un ramen instantáneo para no pasar hambre mientras calificaba los exámenes de todos sus alumnos.
Cada respuesta que leía ponía más en duda si había echo una buena elección de su trabajo. Solía sorprenderse con las respuestas de Sero, después su rostro se arrugaba más al fruncir el entrecejo y ver el examen de Kaminari, pero al llegar al del pervertido de la clase, de verdad contemplaba dejar su trabajo y dedicarse a ser héroe, sin más.

Escuchó la puerta abrirse y al girar la cabeza, pudo ver a su novia ____ ____, entrando con bolsas llenas de algo que él no podía llegar a apreciar.
Su semblante fruncido cambió rápidamente a uno de cansancio y lo que ella interpretaría como: "rostro en busca de cariño."
Ella sonrió y tras dejar las compras en la cocina, regresó con su novio, se sentó en el piso y lo abrazó. Él escondió su rostro en el cuello de la chica y envolvió sus brazos en su cintura, poniendo presión para que ambos cayeran acostados en el piso.
Una risita salió de los labios de su novia y se dejó caer en el piso junto con Aizawa, su cabello estaba amarrado en una pequeña coleta, por lo que quitó la liga de sus negros cabellos y acarició suavemente su larga melena.

Aizawa entrelazó sus piernas con las de la chica y gruñó en su cuello. Dándole a entender que se encontraba totalmente frustrado y más que nada, exhausto.
-¿Ya comiste?- preguntó la de cabellos ____ para girar su cabeza y observar las cosas que estaban esparcidas por la habitación, observó el bote de ramen instantáneo completamente vacío y las múltiples tazas de café, todo de manera lenta para no quitarle la comodidad que Aizawa había encontrado en el hueco entre su cuello y hombro izquierdo.
El de cabellos azabache negó con leves movimientos en el cuello de la chica y dejó salir otro gruñido.
La chica que seguía acariciando sus cabellos levantó su rostro con la otra mano y quitó algunos cabellos rebeldes que caían en los ojos de su novio.
-Traje ingredientes para cenar arroz chino- dijo mientras le dedicaba una pequeña sonrisa.

No le gustaba que su novio estuviera frustrado y tan cansado como en estos momentos, pero tampoco diría que no le gustaba la manera en la que él la buscaba para desahogarse. Como si ella fuera un lugar que lo hacía sentir seguro.
Su ceño fruncido y ojos cansados lo podrían hacer parecer intimidante, pero ante los ojos de la chica, era como un cachorro perdido que buscaba amor en ella.
Le dio un beso en la frente y él puso sus labios como pez para que ella lo besara, su novia rió ante su acción y volteó las posiciones, ahora ella estaba encima de él.
Quitó nuevamente algunos cabellos del rostro cansado de su novio y lo llenó de besos, desde el cuello, mandíbula, pasando por sus labios, frente y hasta por las orejas.
Después de que su ataque terminara, observó nuevamente el semblante serio de su novio, viendo una traviesa sonrisita asomarse por sus labios.

La chica de ojos ___ subió las manos a su cabello y pegó sus frentes.
-Iré a hacer la cena- no lo veía, pero sintió a su novio juntar las cejas y arrugar la nariz.
-No- dijo él y la apegó a su cuerpo, enrollando sus largas piernas un poco más arriba de las rodillas de la chica y pasó sus brazos alrededor de su torso.
Ella sonrió.
-Tienes que dejarme ir, Shouta- se carcajeó. Pero él no se movió. -Cariño, no has comido nada en todo el día.- miró a su novio con un puchero. -Comí ramen- contestó secamente. -Eso no es comida de verdad.- Dijo ofendida. Ella amaba la comida, no por nada había tomado múltiples cursos de cocina alrededor del mundo para ser una excelente cocinera.
-Quédate conmigo- dijo él en otro intento de que se quedara a su lado y no se fuera a cocinar. -Oye, es arroz chino. No tardaré nada en hacerlo.- él iba a reprocharle nuevamente pero ella continuó hablando. -Además, entre más rápido cenes, puedo bañarte y podrás dormir.- la chica besó su mejilla y logró zafarse del agarre de su novio.
-Termina de calificar mientras cocino- fue lo último que escuchó Aizawa antes de que su novia desapareciera por el pasillo.