Catorce.

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"You're always the way you are"

La mañana transcurrió normal o eso quería pensar Graham, pues cuando despertó ninguno de sus compañeros estaba en casa.

En el fondo temía que la extraña situación en la que estaba metido Alex hiciera que alguno de los dos se fuera. Tenía miedo incluso sin saber porqué y en este punto es algo que ya estaba muy claro.

Durante el día, Graham se la pasó mayormente en su celular, no es que no estuviera haciendo nada. De hecho, estaba en busca de algún trabajo cerca, pues además de la extraña situación en la que se encontraba con Alex, el no tener trabajo era otra razón por la que no podía dormir.

No tuvo éxito en su búsqueda, la mayoría de lugares donde habían vacantes eran de medio tiempo o estaban muy lejos del departamento. Lo último no sería problema si tuviera en qué moverse, pues no pensaba pedirle el auto a Alex o pedirles dinero a ambos, después de todo ya habían hecho mucho por él, y hacerse responsable de sí mismo era lo menos que podía hacer Coxon.


Suspiró y algo desganado se dirigió al escritorio de la habitación.

"Hace mucho que no sé de ti, ni tú de mí" - se dijo a sí mismo mientras se sentaba frente al escritorio y sacaba un bolígrafo y papel.


"Te he sentido cerca últimamente, aunque no pueda verte, sé que estás aquí,

incluso en mis sueños te he visto, pero lejos de ser sueños, son pesadillas.

Pesadillas que tú me provocas.

No estoy en una situación favorable, desde hace mucho que no lo estoy, tal vez culparías a eso como el causante de mis pesadillas, pero no, estoy seguro que eres tú.

¿Te extraño? Sí, claro que lo hago, todos los días te extraño e incluso quisiera que estés aquí porque sabrías que hacer.

Pero tampoco quiero que vuelvas, es un conflicto raro conmigo mismo. No me hagas caso.

¿Debería ir a buscarte? Sí, lo he pensado muchísimas veces, incluso intenté llamarte aún sabiendo que no tendría respuesta.

Pero tampoco quiero aceptar que jamás tendré respuesta sin intento llamarte otra vez.

No hay mucho que pueda hacer, no puedo escapar de todo esto, pero si tan sólo tuviera el valor, iría contigo, si  tan sólo tuviera el valor que tú tuviste, iría al mismo lugar que tú y te encontraría.

O no sé si estás aquí y esa es la razón que te siento cerca, pero siempre eres así. Tratando de llamar mi atención a toda costa.

Siempre eres tú de la forma en que sólo tú eres. "


Dejó el bolígrafo de lado y se quedó observando y leyendo una y otra vez lo que acababa de escribir, para finalmente tomar la hoja y arrugarla en una bola, justo como todas las demás.

Se paró del escritorio y se acostó en la cama para nuevamente revisar su celular, sin prestar mucha atención, pues después de haber escrito la carta se quedó pensando en algo que no se le había pasado por la mente reflexionar.

¿Qué hubiera pasado si Damon hubiera atendido la llamada?

Sabía bien que era imposible que eso pasara, aunque una parte de él, una gran parte de él se negaba a que fuera imposible.

Hipotéticamente, si Damon hubiera contestado, ¿qué hubiera pasado? 

Cartas Para Un Desconocido •gramon•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora