¿Quedarme o ir a la realidad? © #RequiAwards

~CAPÍTULO 24~

"¿Soy Diferente?"

Un trastorno mental son todas las afecciones que pueden afectar el estado de ánimo, el pensamiento y el comportamiento.

Existen diversos tipos de trastornos, y se clasifican algunos en muchas categorías, más sin embargo los factores y causas pueden variar dependiendo de cada caso y a veces resultan muy impredecibles, ya que la mente es un órgano maravilloso pero también es difícil de descifrar por lo que puede lograr hacer.

Siempre he sabido que yo no era una persona normal, lo supe desde el momento en el que esos monstruos que habitaban en mis pesadillas se volvieron reales.

Después de mis sesiones con el psicólogo, de platicarle a mi mamá de mi caso (aunque yo no quería), recomendó que era mejor que me atendiera un doctor especializado en psiquiatría, ya que lo tengo no es "normal" o "común".

Así que fui a verlo; pero ten cuidado muchas personas te ayudan solo para su conveniencia, y eso lo aprendí demasiado tarde.

La primera cita con el psiquiatra...

Estaba sentada en la sala de espera donde no dejaba de mover mi pierna nerviosa, me estaba comiendo las uñas y sentía mi garganta seca; estar aquí me recordaba la primera cita que tuve con mi psicólogo, me siento muy agradecida con él, ya que me ha ayudado demasiado pero saber que él no puede hacerlo si no otra persona que conoce más acerca de casos como el mío me hace sentir como la primera vez; insegura, con miedo y mi ansiedad cada vez sube más.

Aiden tomó mi mano con fuerza apretándola dándome ánimo, le sonreí agradecida. Después de decirle que iba a ir sola a mi consulta, él me dijo que me iba a acompañar y no se iba a despegar de mí en ningún momento; me causa ternura como se pone un poco sobreprotector con mi asunto mental pero yo sé la verdadera razón del porque se pone en alerta con estas cosas.

Interrumpió el silencio que había, diciendo. ― Estás temblando mucho pequeña, tranquila, todo va a salir bien.

Negué con la cabeza un poco alterada. ― Pero, ¿y sí me encierran en un psiquiátrico por esto que tengo?, ¿y si soy un peligro para la sociedad?

Tomó mi mejilla con su mano acariciándola con dulzura. ― Todo va a estar bien, te lo prometo.

― ¿Cómo lo sabes?

― No lo sé, pero haré lo que sea necesario para que así sea.

Sonreí y me acerqué para darle un beso corto en sus labios, apoyé mi frente con la suya. ― Te amo.

― Te amo más ―agarró mi mano y entrelazó sus dedos con los míos sellando nuestro juramento de amor.

Una voz nos saca de nuestro trance, anunciando. ―: Léa Vierne, puedes pasar al despacho del doctor.

Nos levantamos y me giré para despedirme de Aiden. ― Bueno, ahorita regreso.

― No iré a ninguna parte, si necesitas algo dime ―y dejó un beso en mi frente.

Caminé algo insegura hacía la puerta del despacho, toqué con timidez y una voz habló del otro lado. ― Pase, por favor.