~CAPÍTULO 25~

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Nota: HAY UN CAPÍTULO ANTES DE ESTE POR SI WATTPAD LOS TRAJO AQUÍ. Los amo. ❤️

"La Esperanza Es La Única Opción"

DIMITRI:

Lugar: Universo malo.

Estaba sentado en el sofá con Ana dormida en mis piernas, se sentía tan mal que no paraba de llorar y de culparse por lo que estaba sucediendo. Decidí que lo mejor era que descansara, así que le di un calmante con un té caliente y cayó rendida del cansancio, mientras yo le daba masajes a su cuero cabelludo para que se relajara.

Me sentía frustrado y también culpable, sabía que yo era el principal responsable del desastre que estaba pasando, y por eso mismo la conciencia no me dejaba dormir tranquilo. Gracias a mí, Léa está secuestrada y quien sabe Dios cuántas cosas no le estarán haciendo.
Jamás debimos traerla aquí, nosotros conocíamos los riesgos pero creíamos que podríamos manejar la situación, tuvimos que haberle dicho la verdad; que ella no era la única con poderes y que acudimos a ella porque Laïa así nos lo dijo.

Flashback....

El día en que Laïa murió....

― ¡NOOOO! ―grité del dolor al verla caer de rodillas con sus manos en el vientre desangrándose, corrí para socorrerla, la recargué en mis piernas y me quité mi camisa para poder detener la hemorragia pero era inútil. ― Tranquila, vas a estar bien preciosa no te preocupes, solo aguanta un poco, ¿está bien? ― desesperado sin saber que hacer supliqué. ― ¡AYUDAAA!, ¡Por favor, ayúdenme!

Lydia estaba parada en shock, procesando lo que acaba de ocurrir, ahora en estos momentos ella me importaba una mierda. ― Yo... Lo si-siento... ―dijo en un bajo susurro.

Furioso me volteé para reclamarle a punto de agarrarla a golpes hasta matarla pero en eso algo extraño sucedió una explosión arraso el lugar quemando todo a su paso, creí que iba a morir quemado junto a la mujer que amo pero al abrir los ojos me di cuenta de que el fuego no me tocaba a mí y el humo no le afectaba a mis pulmones, me fijé si Laïa estaba bien, pero al igual que yo el incendio no le afectaba.

Observé a mis alrededores, Lydia había escapado, el edificio se estaba desintegrando poco a poco, entonces entendí que ella provocó todo esto como parte de su plan para que escapara de aquí sin ella.

Con voz débil trató de hablar. ― Cariño, yo...

La interrumpí tratando de que la voz no se me quebrara. ― No hables nena, no hagas ningún esfuerzo.

Ella se removió un poco y con las pocas fuerzas que le quedaban me dijo. ― No, esto es... importante ―hizo una mueca de dolor y trato de respirar profundamente. ― Encuentra... a... a... Léa... Vierne....

Confundido le pregunté. ― ¿Quieres que busque a una chica llamada Léa Vierne? ―asintió con la cabeza respondiendo a mi pregunta. ― ¿Quién es ella?, ¿Para qué quieres que la busque?

― Es... la única... que puede... acabar con Lydia....

Extrañado por lo que me dijo, no le di importancia por el momento. ― De acuerdo cariño pero por favor ya no hagas esfuerzo, voy a sacarte de aquí.

Iba a cargarla para intentar salir de allí pero ella no me dejó. ― No... no me queda... mucho... t-tiempo ―lágrimas resbalaban por mis mejillas, esto no podía estar pasando, no, no esto no era real, ella acercó su mano a mi rostro para detener una gota con su dedo y acariciar mi mejilla. ― Yo... te amo... ―confesó en voz baja con una sonrisa en su rostro, luego cerró los ojos y su mano cayó al piso.

¿Quedarme o ir a la realidad? © #RequiAwardsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora