Sueños De Otoño Sterek AU

Paseo Nocturno Por Nueva York

Capítulo 7

Ese mismo día pero en la noche Derek y Stiles salieron de la empresa para dar un paseo por la ciudad.

Peter los esperaba para llevarlos a donde sea que fueran. Derek Corrió hasta la limusina.

—Peter, permiteme. – Derek fue quien le abrió la puerta de la limusina a Stiles.

—vamos hacer turismo, ¿vale? – Derek le dijo a Peter.

—lo que tu digas. – respondió Peter sonriendo.

Subieron a la limusina y Derek sonreía al ver la cara de fascinación de Stiles, que veía por la ventana la gran ciudad.

—esto es genial. Vive tanta gente aquí. – dijo Stiles sonriendo.

Derek miró sonriendo por el espejo a Peter el cual le devolvió la sonrisa por el espejo.

*****

Un tiempo después los dos se encontraban en una cafetería sencilla, con aires hogareños tomaban café.

—deberías de haber sido guía turístico. – le dijo Stiles.

—bueno, solo hemos visto Manhattan. Nos quedan cuatro barrios más. – respondió Derek sonriendole.

—ojalá tuviéramos tiempo para eso. – le respondió Stiles.

—es verdad. – dijo Derek.

—¿vienes mucho por aquí? – le pregunto Stiles.

—cuando llegue aquí, estuve un poco agobiado. Pero encontré sitios tranquilos como éste. Donde no me sentia tan ajeno a todo. – contó Derek.

—ahora encajas bien aquí. – dijo Stiles.

—solo soy un granjero en un traje de diseño. – dijo Derek.

—y con un chófer y con más de 400 invitados a tu boda. – dijo Stiles riendo.

—¿por qué  no vamos al uptown? Te enseñaré la quinta avenida y luego tenemos reservas para cenar. – dijo Derek.

—¿Puedo ser honesto contigo? – pregunto Stiles.

—claro. – respondió Derek.

—te agradezco que me enseñes todas las maravillas que ofrece Nueva York pero no tienes que impresionarme. – le dijo Stiles.

—no intento impresionarte. – respondió Derek.

Stiles le miró arqueando la ceja.

—bueno, quizá un poco. – reconoció Derek.

Stiles rio.

—quizá porque la vida que llevo ahora es la que siempre soñé... Para nosotros. – dijo Derek.

Stiles simplemente le miró en silencio.

—bien, entonces dime. ¿A dónde quieres ir? – pregunto Derek.

—¿algún sitio donde no me sienta como un tonto por usar el tenedor equivocado? – pregunto Stiles.

Derek rio y hablo.

—conozco el sitio perfecto. No hace falta tenedores. Vámonos. – dijo Derek colocándose de pie.

—bien. – dijo Stiles

Salieron del restaurante. Peter esperaba por ellos en la calle.

—¿a dónde señor? – pregunto Peter.

—Peter, vamos hacia Brooklyn. – dijo Derek.

—si, señor. – respondió Peter sonriendo.

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