II

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Maybe I need find my peace...


Con una excusa apenas justificable la marquesa se había escapado de su hogar con Carsein. El hombre aún inconsciente de sus actos la noche anterior beso la frente de su esposa antes de desearle buen viaje...

Annette quería estar sola por un tiempo, quería repensar en su vida y su futuro. ¿Como deberia actuar desde ahora?¿Que deberia decir?¿Como evitaria que las venenosas palabras que se atoraban dentro de su garganta salieran?¿Seguía siendo una esposa? ¿Quién era ella para el?

Tenía miles de preguntas que volaban por su cabeza, pero sabía que actuar de una manera apresurada no serviría de nada, primero tenía que despejar su mente, estar sola y reconciliarse consigo misma, quizá incluso perdonarse por no ser tan brillante y la imagen ideal del amor de Carsein.

¡Oh Carsein!...Con sus brillantes ojos azules que la despidieron dulcemente, deseándole buen viaje y obligándole a prometerle que le escribiría mientras estaba haciendo trabajo lejos de su hogar, lejos de él.Su actitud seguia siendo tan relajada que la mente de Annette estaba hecha una tempestad, ¿Como se atrevía a sonreírle como si no hubiera hecho nada malo?¿Acaso consideraba que llamar a su esposa con el nombre de otra mujer era lo mas normal?. Era un hombre sinverguenza...

Con una mirada algo conflictiva Annette salió de la mansion y comenzó su viaje con una doncella y dos caballeros que se encargarían por cuidar a la mujer del tan famoso caballero. 

Annette durmio todo el trayecto y solo se desperto cuando ecesitaba comer o ir cubrir sus necesidades fisiologicas, dejo su mente volar y mientras el carruaje andaba, sus penas se fueron en cada vuelta de las ruedas.










En uno de los orfanatos auspiciado por la casa de los Marqueses de Alford, ahora Alfor-Rass si quieres llamarlo así, Annette se levantó todos los días temprano para ayudar a la instrucción de las nuevas trabajadoras para la educación de los huérfanos.

Su vida ahora estaba mas ocupada mientras que por las mañanas ayudaba alas nuevas maestras con los programas educativos diseñados por su abuela y actualizados por ella misma, a medio dia tenia que darse el tiempo para hablar con los civiles que se estaban encargando de las nuevas reparaciones y ampliaciones del lugar. Este orfanato sería el primero en ser expandido y modernizado de los cuatro que estaban a cargo de su familia. Sus manos estaban llenas de bosquejos que había realizado para darles instrucciones mas claras a los obreros y los hombres la llamaban cuando tenían duda de algo.

Por las tardes la joven esposa dedicaba algunas horas para jugar con los niños y charlar con algunos que todavía se encontraban en shock. Cuando lograba ser reemplazada por alguna hermana del monasterio, ayudaba en la preparación de la cena, manos faltaban cuando todo estaba siendo remodelado.

Finalmente tras largas jornadas, la delicada mujer apenas tenía el tiempo para bañarse y caer como una roca en su habitación, el dolor físico y el cansancio eran su medicina. Paso así tres largas semanas hasta que la sombra de su marido se hizo presente, haciendo que su ceño se amargara.


Pequeña esposa...

Han pasado tres semanas desde que te marchaste encabezar la remodelación del orfanato, me siento preocupado por ti...Prometiste escribirme cada tercer dia para hacerme saber de tu bienestar, pero has castigado a este tonto marido tuyo. ¿Te ha sucedido algo?

Es importante la remodelación de los orfanatos, pero también lo es la salud de mi esposa, espero que te encuentres bien. Me temo que si no comienzas a escribidme luego de que llegue esta nota, marchara al lugar para asegurarme de que te encuentras bien.


Carsein


Annette quería escupir la carta y luego proceder a quemarla, no deseaba ver al hombre perro. No necesitaba preocuparse de que tratara de venir a buscar su cuerpo luego de tres semanas. Ella no quería estar en la misma habitación que el.






Without your words, I can find my placeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora