VI

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And today is a new beggining



Annette dejó su trabajo en el orfanato luego de la respuesta enviada de su madre, esta vez su familia había enviado un carruaje y algunos caballeros mas para llevarla de regreso. Annette no decía palabra alguna, el embarazo le estaba costando bastante, su fuerza parecía debilitarse y las arcadas eran muy comunes. A diferencia de su ultimo viaje, esta vez el ser que se estaba nutriendo dentro de ella, estaba presente y no ayudaba mucho que parecía que odiaba los carruajes y tal ira terminaba en innumerables arcadas de su madre.


Su familia la recibió con los brazos abiertos, mimándola como una princesa y reconfortándola cuando lloro tanto que creía que sus ojos estarían bastante tiempo hinchados. En esos días de paz, escondida en su casa, se sentía realizada, libre de ataduras. Era feliz y amaba ese sentimiento que había perdido por culpa de un hombre que no merecía su mención. El solo nombre saliendo de sus labios le causaba asco.


Dos mes después, con las cosas ahora mas calmadas, recibió la visita de Ernia de Rass, la mujer mayor con cabello azul, estaba muy feliz de verla, la abrazó rápidamente como si temiera que annette desapareciera en cualquier momento. El corazón de Ernia estaba muy mal, podía ver que esta mujer podría pelear a muerte por su hijo, tal como ella con sus hijos...Ernia temía que su nuera la negara, que no la dejara verla, que pudiera evitar que ella colocara sus viejas manos en su pequeño vientre, que se pudiera conectar con su nieto. Podría llorar en cualquier momento si sus temores se hacían realidad, incluso había llorado con su esposo, contándole sus temores.

Pero dulce Annette tan educada, no le negó la visita y brillaba, era una joven madre que despedía brillos imaginarios que le hacian sonreir. Se veía tan linda con su estómago de tres meses, la bola se acentuaba con sus vestidos maternales de colores suaves. Al ver esa vista tan maravillosa, no pudo evitar pensar en lo tonto que era su hijo. 

Esta mujer, su nuera...

Tomo algun rato para que Ernia mencionara el asunto del divorcio y en cada momento noto los pequeños cambios en el rostro de Annette. De la misma manera que los Alford habían explicado las consecuencias a su hija, Ernia le comento todas las complicaciones que tendrían una vez que el divorcio comenzar a efectuarse.

Como una pieza política parte de la aristocracia Annette se vio enfrentada nuevamente a su deber como un noble, con tanta mierda y reglas, parecía mejor ser un común...Si fuera un común, podría escapar a otro reino y ser libre con su bebé.

—No deseo regresar con Carsein dijo finalmente mientras acariciaba su redondo vientre, Ernia se mordió el labio, pero no obligaría a nadie. Eran las consecuencias de su hijo, él tenía que resolver sus problemas

—Entiendo tu postura, no me interpondré...alegó la mujer de cabello azul, antes de cambiar la conversación, quería estar cerca de su nieto o nieta. Deseaba traer a su sastre favorito para ayudarlo a diseñar algunos bonitos vestidos maternales para Annette, ya podía imaginar la pequeña ropa para su nieto...




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Mientras tanto en la mansion Alford-Rass, Carsein se enteraba de cada pequeño detalle de la vida de su esposa hasta el momento, parecía un novio desesperado un tanto acosador, preguntando por ella en cualquier momento. Quería saber todo, necesitaba asegurarse que mientras se enfrentaba a sus fantasmas, no aparecía ningún estorbo para alejarlo de su nuevo propósito.

Su plan comenzó con enviar regalos, tal cual como si fueran desconocidos que se estaban cortejando, la mayoría de sus regalos fueron devueltos antes de que llegaran a las manos de su esposa...

Without your words, I can find my placeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora