Narra Elizabeth

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Es hermoso ver lo descarado que alguien es. Viene y se acerca;
-Tienes valor- me dice
-¿Valor para que?-
-Para desnudarte frente a mi-
-¿No te gusta el peligro?-
-Lo dudas?-

Tomó su mano y la pongo en mi pecho, me acerco a su oído le susurro;
-Vamos a la orilla-
Salí a la orilla que queda frente a Carolina, senté a Alberlis de espaldas a Carolina y me senté alrededor de su cintura mientras nos mecíamos juntos y yo miraba a Carolina que venía a pasos lentos hacia nosotros.
Espero hasta que gritara de orgasmos, me levante y le dije:
-Cierra los ojos-
Le vende los ojos con mi pañuelo y Carolina empezó a hacerle sexo oral mientras yo la penetraba con mis dedos.
Carolina se levantó y yo lo acosté en el piso, me arrodillé de manera que mi vagina quedara en su boca. Dos minutos después Carolina se sentó sobre el, hay fue que se quitó el pañuelo y se dio cuenta que estábamos las dos. El siguió en lo suyo y Carolina hacia sus movimientos, mientras él lamía mi sexo.carolina me chupaba los senos y tuve el mejor orgasmo cambiamos de posición y nos volvimos orgasmos, gemidos y besos.
Todo concluyó al caer el sol.

*Narra Carolina*
-Vaya, disfrute eso-
-Yo también- dijo Elizabeth
-Ustedes son un arte- dijo Alberlis
Elizabeth y yo nos vestimos, le dimos una sonrisa y nos fuimos a nuestra habitación.

La Aburrida Vida de CarolinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora