“Nos miramos solo unos segundos, pero con eso bastó para saber que lo que siento es real”
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Los días que suelen ser aburridos se tornan interesantes. La mañana llegó y con una extraña pereza me levanté de mi cama, caminé algunos minutos de aquí para haya, en busca de mis cosas. Tras algunos minutos baje las escaleras ya vestido, mi hermano que estaba sentado en una de las sillas del comedor leyendo el periódico y tomando café, me miró. —¿Ya te vas?.
—Uhm si. Tengo cosas que hacer.
—Las invitaciones para la universidad llegaron. —Añade. —Debes elegir una.
—Mas tarde, veré cuales son. Quizás aún siga en pie irme a Estados Unidos.— Murmuré. —Bien, adiós.
—Cuidate.
Al cerrar la puerta me encontré con Shikamaru que iba pasando por mi casa, también se dirige para el bachiller. Ambos en total silencio, seguíamos caminando, hasta que nos encontramos con Naruto, quién se nos unió y comenzó con su charla matutina. —¡¿Examen?! ¡Por me no me dijeron!.— Exclamó Naruto con un puchero.
—¡Tu estabas en esa clase, tarado! Debiste a ver prestado atención.— Le respondí.
—Que fastidió. . .
Al llegar a nuestra aula, notamos el revuelo que había en la clase. Las mujeres y hombres miraban por la ventana, algunos extrañados y otros con corazones en sus ojos, como si hubiesen visto a la mujer más bella del mundo o hombre.
—¿Pero que pasa? Se podría saber.— Pregunto Naruto, mientras se sentaba en su asiento, el cual estaba frente el mío.
—Ah llegado una nueva alumna, es muy linda. Esperemos que sea de nuestra clase.— Murmuro Ino con una sonrisa.
—¿A mitad de semestre en tercero? Que tontería.
Mire a Naruto que se quedó ido durante unos minutos, parecía pensar o recordar algo. El profesor entro por una de las puertas de la clase, seguido de una pelirosa. Era la hermana de Naruto, Sakura. Que por alguna extraña razón no habían llegado juntos, menuda cosa.
—Bien chicos, ella es Sakura Uzumaki. Se quedará con nosotros por un largo tiempo.— Dijo el peliplata. —¿Algo que decir?.
—Es un placer conocerlos.
—Bien, puedes sentarte entre Karin y Sasuke. —La pelirosa se le quedó viendo algunos minutos hasta que Kakashi comprendió. —Karin y Sasuke, levanten su mano.
Ambos hicimos lo que el pidió y se sentó entre nosotros. Durante la clase, la cual era algo aburrida, pues Kakashi no hacía más que leer mientras nosotros hacíamos los ejercicios de la materia, podía notar el nerviosismo de mi nueva compañera.
