"El Plan Perfecto" ..Un Secuestro Al Corazón.. (Editando)

Capitulo 93: "Perdóname, no puedo".

Lilian:

--Hola?!.--se oyó del otro lado.

--Si, ¿Me estoy comunicando con Albert Maxwell?.--tragué saliva.

--Si, quien habla?.

--Mire, tal vez no me recuerde pero, soy empleada en Smithers and Group, mi nombre es Lilian James.

--se oyó su sonrisa--Pero como no voy a recordarte bebé, ¿A que se debe tu llamado?. Creí que no querrías saber mas de mi.

--Albert--traté de sonreír--¿Cómo no voy a querer saber de ti?.

--Bien, me parece insulso oír tu voz por un teléfono, ¿Quieres que bebamos algo?.

Realmente, no quiero. No.

--Esta bien, ¿Cuándo quieres verme?.

--Esta noche te parece preciosa?.

--Esta bien.

--Te enviare mi ubicación, me alegra saber que ahora eres una mujer soltera.

--evité su conversación--Esta noche iré, envíala y estaré allí en algunas horas.

--Esta bien, nos vemos preciosa.

Corté la llamada y caminé hacia el baño a ducharme. No quiero, no quiero hacer esto pero, es la ultima alternativa que me queda, amo a Beck mas que a nada en el mundo y si tengo que vender cada parte de mi cuerpo para salvarlo lo voy a hacer las veces que sean necesarias!.

Terminé de ducharme y busqué entre mis ropas lencería, vestido, panty medias y un hermoso escote. Maquillé mi rostro ya vestida y al calzar mis tacones, caminé hacia mi auto al ver la dirección que decía en mi celular a través del texto enviado por aquel hombre de 50 años.

Intenté apartar pensamientos de culpa al conducir hacia el departamento de aquel hombre pero nada puede ser posible, atiné a apagar mi mente con cigarrillos hasta llegar a aquella ubicación y al llegar, tomé un fuerte respiro.

Aquel hombre de 50 estaba fuera esperando por mi con su cigarrillo a medio apagar en su puerta. Estaba vestido de camisa blanca al cuerpo, peinado bastante moderno y pantalones de jean negros corte chino. Lucia bastante joven a la edad que poseía pero, quien con todo ese dinero no podría estar como el?.

Estacione mi auto en la entrada y al bajar apagué mi cigarrillo. Al acercarme a el, tragué saliva y traté de sonreír mientras lucia confiada.

--Vaya vaya, aun mantienes tu hermoso encanto preciosa!.--besó mi mano.--Eres bienvenida a mi hogar.--abrió la puerta de su depto.

--Muchas gracias Albert.--pasé a su departamento.

No puedo dejar de temblar, no puedo!.

--Bien, has cenado?--quitó mi tapado y lo colocó en el perchero al cerrar la puerta de aquel departamento.

--No,--traté de sonreír--Aun no.

--Bueno, tampoco yo.--tomó mi mano y me llevó hacia su mini bar.--Quieres un trago?.

--Esta bien.

Comenzó a servir whisky en vasos de cristal.

--Y.. ¿ A que se debe tu sorpresivo llamado preciosa?.

Y aquí es donde comienza toda la mentira... 

Lo haré mas que rápido, y sin rodeos!!!

--Bueno, debo decir que, la vida de divorciada es muy aburrida--bebí mi whisky y me senté en la silla alzando una pierna arriba de la otra--Necesito.. diversión.--pasé mi lengua por mis labios limpiando la gota de whisky que caía.