VII

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Lucia 

- Si pa - Le dije toda emocionada a la pantalla - Me eligieron como representante del curso.

Papá me había hecho una videollamada para no extrañarme tanto.

- ¿Y con el estudio como te va? - Me preguntó tan contento como yo.

- Re bien por suerte - Le conteste - En geografía si me va pésimo, horrible. Pero supongo que ya voy a mejorar.

Papá me sonrió.

- Me gusta que pienses así - Me dijo.

- Cambiando de tema ¿Y mamá? - Le pregunté.

- Ya la voy a buscar.

Vi como se levantó y salió de la vista de la cámara. Escuche que hablaba con mamá y subí el volumen.

- Te he dicho que no quiero hablarle, estoy tranquila así - Le contestó ella mientras papá le insistía.

Al rato volvió. Yo no lo deje hablar.

- No te preocupes, esta mejor sin mi - Él no supo que contestarme - Te dejo porque tengo que seguir estudiando, además estaba ayudando a Romi con los chicos.

- Esta bien - Me contesto - Quiero que sepas que te amo.

- Y yo a vos.

Corte y apague la computadora.

Había pasado un mes desde que me dejaron acá y sabia que mi mamá estaba feliz de no tener que verme la cara. Éramos muy distintas. A veces pienso que seguramente me tuvo por obligación, porque papá quería tenerme. Y creo que también siguen juntos por eso, porque nunca vi una demostración de afecto de ella hacia papá.

- Lu - Sara golpeo la puerta - ¿Se puede?

- Si, pasa.

- ¿Me ayudas con matemática?

Le hice señas para que se sentara conmigo y ella lo hizo. Saco su carpeta y empezamos a estudiar.

Después de terminar, ella prendió un cigarrillo y se sentó cerca de la ventana.

- Sé que te molesta - Me dijo con una sonrisa.

Me levante y cerré la puerta.

- Entre nosotras, a veces fumo - Le confesé - Cigarrillo. Solo cuando estoy muy estresada. Y ahora lo necesito.

Ella me convido uno, eran mentolados. Me senté al lado de ella y apoye mi cabeza en su hombro. Últimamente se había vuelto casi mi mejor amiga.

- Supe que estabas hablando con tu papá - Me dijo - ¿Paso algo? Si me queres contar.

- Si, es mi mamá - Ella me acaricio el pelo - Somos tan iguales. Somos competitivas, queremos ser la mejor en todo, amamos la moda y nos gusta cuidar nuestro cuerpo. Y a la vez tan distintas. Me gusta expresar mis sentimientos y soy de sentir mucho. Ella me odia y yo la adoro. En mis catorce años nunca me dijo un "te quiero". En mis cumpleaños ella se iba a trabajar, mi papá siempre estaba ahí consolándome. Hace 3 años tuve un accidente, me caí de las escaleras porque estaban enceradas, yo era la que limpiaba y nunca pasaba cera. La cuestión fue que pase una semana entera en el hospital. Ella nunca apareció.

- Para, para - Ella se alejo de mi y me miro seria - ¿Vos limpiabas y nunca pasaste cera? ¿Y te caíste porque las escaleras estaban enceradas?

- Si, no se lo que paso, eso me dijo mi papá - Sara tiro su cigarrillo y se sentó derecha.

- Lucia ¿No crees que pudo ser ella? - Imagino que mi cara debió ser un poema.

- ¡No! Ella no me quiere, pero no es capaz de eso.

Sara me pidió perdón y cambio de tema enseguida. Pero lo que me dijo siguió en mi cabeza durante tiempo.

Adolescente Rebelde [Madre Sustituta #2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora