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Este capitulo ha sido modificado, ya que fue uno de los capítulos que perdí. 

Rubén.

Me sentía ahogado, no solo por el hecho de tragar agua de mar, me dejaría entregar, solo me lamentar romper la felicidad de mis dos amigos en esta noche, cuando sentía que lo movían, quizás ya estaba ilusionando ¿así se siente la muerte? Que puta pasada, pobre Luzu, él sufrirá mucho pensando que me he suicidado, pero hombre así es el destino, hasta que volví a respirar, comencé a vomitar el agua que estaba en mis pulmones, jadeante mire cansado donde estaba. Estaba como en un bote muy apresurado, parpadee, ¿Qué demonios está pasando? Quería decir al aire pero aún estaba recuperando el aire, me fije que no había nadie a mí alrededor como también ya no estaba en la casa de abuelita de lolito ¿Tanto me aleje? Dios que flojera volver en verdad.

Quitando eso de lado tengo más problema que esos ¿Quién me salvo? Es un buen comienzo, escuche el agua, mi instinto me decía que había más gente.

-¿Quien está allí?.-pregunte, mi voz salía ronca por recuperar el aire.

Estuvo en silencio el ambiente, me quite un poco la chaqueta mojada, me pondría secar al rato, no tenía problema con enfermarme siendo un oso, me secare más rápido. Mire el mar, estaba cristalina, allí vi algo que me dejo sorprendido, ya que no me lo esperaba.

-¿Sirenas?.-pregunte a mí mismo, las había visto a la lejanía, nunca pude interactuar con ellas, solo nunca se dieron la oportunidad, además siempre quise conversar con otro tipo de híbrido.

Una de ellas se acercó al bote, era rojizo como lo recuerdo de forma borrosa antes de perder el conocimiento, se asomó un poco, le sonríe un poco para que saliera más, fijándome en sus ojos ligeramente anaranjados.

-¿Tu eres la que me salvo? Te lo agradezco.-dije con más respeto que pude, ya sintiendo más tranquilidad y no la opresión en sus pulmones, además las sirenas son criaturas poderosas, no quería molestarla.

-No eres un humano.-escuche decir, estaba sorprendido, su voz es suave y agradable.-¿Qué pasa?.-dijo frunciendo el ceño.

Negué con la cabeza.-Solo estoy sorprendido, jamás pensé que podía entenderlas....pero respondiendo a tus preguntas, no, no soy un humano por lo menos no por completo.-le sonreí.-Soy un híbrido, mi animal es un oso.

Se alzó más y pude observarla mucho mejor.-Eres diferente, jamás pensé conocer un híbrido.-hizo un ruido extraño pero no opine nada al respecto, y a los segundos aparecieron dos sirenas más.

Una era rubia y de ojos azules, mientras la otra era azabache y ojos rojizos, les Sonreí incomodo, solo sabía que ellas eran peligrosas, no sé si sería su comida de la noche o algo.

-Soy Stella.-se presentó la pelirroja.

-Yo Carmelia.-sonrió la rubia.

-Y yo soy Azul.-me dijo la última de ellas.

No entendía nada la verdad, pero preferí presentarme como es debido.

-Es un gusto conocerlas a las tres, yo soy un híbrido de oso me llamo Rubén Doblas pero me llaman Rubius y soy un héroe de Karmaland.

-Lo sabemos joven héroe.-comento Azul, parecía inspeccionar mi cuerpo o mi alma, no lo sé exactamente pero me sentía incómodo.

-Puedo preguntar....si no es mucho la molestia.-fui cuidadoso con mis palabras no quería arruinar su buen humor.-Pero ¿Por qué me han salvado?.

-Hueles a muerte.-escuche a Carmelia.-Además tienes un aura interesante.

-Lo que mi amiga quiere decir es que, algo nos dijo que te ayudáramos, nosotras no estábamos obligadas a salvarte de tu ahogamiento pero sentimos que dolía su no lo hacíamos.

Sin Arrepentimiento (Rubegetta)T1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora