Ohm fue dejando besos por todo el cuello de Fluke mientras éste soltaba pequeños gemidos de placer.
—Ohm, sabes que no debes dejar marcas —dijo Fluke en voz baja y con los ojos cerrados.
El azabache no dijo nada y en cambio empezó un lento movimiento en su cuerpo simulando penetraciones.
—O-Ohm —jadeó el castaño.
—Eres tan hermoso —susurró Ohm admirando a Fluke para después besarlo apasionadamente en los labios.
Lentamente empezó a moverse penetrando suavemente al castaño.
Los gemidos de Fluke fueron acallados por los labios de Ohm, el castaño enredó sus brazos alrededor del cuello de moreno y sus piernas alrededor de las caderas para intensificar las estocadas.
(...)
—Te amo —dijo Fluke recostando su cabeza sobre el pecho del moreno.
—Yo también te amo mí ratoncito —manifestó Ohm besando sien de Fluke.
—Quiero ser solo tuyo, Ohm —repuso Fluke con un tierno puchero en sus labios— ¿Cuando nos iremos?
—No lo sé —suspiró Ohm— Sabes que en éstos días será imposible.
—¿Por qué?
—Porque aún tengo negocios con Wayne, y sí no los termino entonces solo habré perdido mí tiempo —explicó Ohm— No quiero ponerte en peligro.
—Ya no soporto estar tanto tiempo lejos de ti, y solo vernos una vez por semana —repuso Fluke acariciando suavemente el abdomen del azabache— Y odio tener que fingir que me gusta hacer el amor con Wayne o fingir que estoy enfermo.
—No me recuerdes eso —dijo Ohm entre dientes— Me dan ganas de matarlo de tan solo imaginar que otro hombre te toca. Te prometo que pronto estaremos juntos para siempre.
—Pero yo te amo a ti, a nadie más —manifestó Fluke con una sonrisa— Te amo mucho.
Antes de que Ohm dijera algo, la puerta se abrió abruptamente y un hombre de traje entró.
Ohm rápidamente tapó el cuerpo de Fluke con una colcha.
—Señor Thitiwat, lamento interrumpir pero el señor Read llega en media hora —informó el hombre.
—Esta bien García, puedes retirarte —ordenó Ohm.
El hombre solo asintió para después salir de la habitación cerrando la puerta tras suyo.
A decir verdad, si no fuera por García, ni siquiera podría ver a su Fluke, menos mal que por una buena cantidad de dinero el hombre les ayudaba para que estuvieran juntos.
—Sí Wayne ya viene, será mejor que te vayas —dijo Fluke con notable preocupación y tristeza en su tono de voz— No quiero que te haga daño, él te mataría y después a mí.
—Quisiera quedarme así para siempre, contigo —manifestó Ohm dejando un casto beso en los labios del castaño— Pero tengo que irme.
Con lentitud Ohm se sentó al borde de la cama y empezó a vestirse levantando su ropa del piso.
Fluke trató con todas sus fuerzas no romper en llanto.
Una vez que Ohm estuvo vestido, miró a Fluke con una sonrisa.
—¿Ya te dije que eres muy hermoso? —habló Ohm con una sonrisa.
—Nope —Fluke negó con la cabeza sonriendo también.
—Eres hermoso. Te amo —dijo dándole un último beso, Ohm se dirigió a la salida.
—Ohm —llamó Fluke haciendo que el nombrado se de la vuelta— Ya te extraño.
El azabache solo sonrió negando con la cabeza. —Te veré pronto —manifestó para después salir de la habitación.
Fluke miró la habitación vacía y una terrible nostalgia lo invadió, y pensar que hace unos minutos había hecho el amor con Ohm y ahora todo parecía como si hubiera pasado hace días.
Con algo de lentitud, se puso de pie y poniéndose sus boxers blancos, después se dirigió a su clóset y sacó una sábana limpia luego cambió la sábana sucia de su cama.
Empezó a ordenar toda la habitación, deshaciendose de todas las pruebas de lo que antes pasó y después caminó hasta el cuarto de baño para tomar una ducha.
Esperaba así sentirse mejor.
Pero no pudo soportar más y las lágrimas empezaron a bajar por sus mejillas, ya no quería tener que hacer ésto una vez más, quizá la próxima no pueda soportarlo, odiaba tratar de aparentar que no había pasado nada, odiaba tener que ocultar su amor por Ohm. Pero tenía miedo, y aunque Ohm le prometió que todo estaría bien, de todas sentía que algo malo estaba a punto de pasar.
(...)
—¿Por qué lloraste mí amor? —preguntó Wayne sentándose en el sofá a un lado de Fluke— ¿Tanto me extrañaste?
—Eh... Si —mintió Fluke— Me siento un poco solo.
—Oh, cariño —dijo Wayne pasando su brazo por encima del hombro del castaño— Yo también te extraño mucho, pero sabes que no puedo llevarte a mis viajes de negocios.
—Lo sé, y lo entiendo —dijo Fluke tratando de sonreír— Pero estoy bien. Pero estaría mejor si me dejas salir, por favor Waynie —suplicó Fluke— Quiero salir, ir de compras, caminar.
—Fluke, ya hablamos de ésto, no quiero que salgas —dijo Wayne con seriedad— Algunos de mis enemigos podrían querer hacerte daño, todos saben que te amo.
—Pero García puede acompañarme, él me cuidará —insistió Fluke— ¿Sí? Por favor.
—No, ya te lo dije, además sabes que yo mataría a cualquiera que se atreva a acercarse a ti —repuso Wayne acercándose a Fluke para empezar a dejar besos en la mejilla del castaño— Porque tú eres mío y nadie más que yo puede tocarte.
—Wayne, debes estar muy cansado —dijo Fluke alejándose un poco— Además ¿Qué te parece si primero te duchas?
—Fluke, no te enojes ¿Está bien? Te extrañé mucho y quiero estar contigo —manifestó Wayne agarrando la mano del castaño— Quiero hacerte mío.
Fluke no sabía que excusa inventarse sin verse sospechoso, aún no quería perder por completo la esencia de Ohm, de su cuerpo, de sus caricias, de sus besos.
El castaño asintió y lentamente se acercó a Wayne sentándose en su regazo.
Wayne comenzó a besar el cuello de Fluke, pero el sonido de una llamada entrante interrumpió la escena.
—Mierda —maldijo Wayne sacando su celular de su bolsillo y viendo que el nombre de Ohm aparecía en la pantalla— Lo siento cariño, debo contestar, es Thitiwat.
—Si, está bien —aceptó Fluke poniéndose de pie tratando de ocultar su sonrisa.
Al menos se había salvado por ahora.
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Fluke hermoso 😍💙
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¡Hey!
Escribí tres capítulos en un solo día, eso es como un reto personal xd.
Espero que les parezca interesante éste primer capítulo :)
