—Los proveedores ya entregaron la mercancía, solo falta distribuirla. Todo está saliendo mejor de lo que pensé —comentó Wayne tomando un trago de su copa de whisky— Sabía que era una gran idea trabajar juntos.
Ohm movía el pie nerviosamente, apretaba con fuerza la copa en sus manos, estaba enojado pero trataba de disimular lo más que podía.
Quería ir a golpear a su amigo, evitaba a toda costa ver cómo Fluke estaba sentado en el regazo de Wayne, sabía que su ratoncito tampoco estaba cómodo, y que solo estaba poniendo una sonrisa falsa.
—Thitiwat ¿Escuchaste lo que te dije? —preguntó Wayne.
—Eh... Lo siento Wayne, estoy un poco distraído —dijo Ohm.
—¿Pasa algo? ¿Tienes algún problema? —interrogó con preocupación— O ¿Se trata de alguna conquista por ahí?
—No, para nada —negó el azabache— Es solo que estoy un poco preocupado por un negocio. Eso es todo.
Fluke estaba muy incómodo, se sentía cansado y fatigado. Vió en dirección a Ohm y éste parecía tan distraído, es obvio que estaba enojado, pero el castaño no podía hacer nada, porque si actuaba extraño entonces Wayne se daría cuenta e investigaría.
—Si tienes algún problema puedes decirme, eres mí amigo y estoy para apoyarte —manifestó Wayne.
Antes de que Ohm dijera algo, Fluke se puso de pie abruptamente y corrió hacia el cuarto de baño y vomitó en el inodoro.
Dos pares de ojos miraban con preocupación con dirección donde Fluke corrió.
—Garcia —llamó Wayne poniéndose de pie junto a Ohm.
—¿Si señor? —habló García.
—Llama al doctor Brown y dile que venga con urgencia —ordenó Wayne, García asintió y se dirigió a la sala.
Ohm quería correr y ayudar a su ratoncito, pero estaba resistiendo porque sería tonto arriesgarse y más ahora.
El castaño sentía dolor en su abdomen, seguido de un sabor agrio en su boca.
Era horrible.
Necesitaba que Ohm esté con él ahora mismo, acariciandole la espalda y diciendo palabras para calmarlo.
(...)
Ohm trataba de estar tranquilo. Temía lo peor.
—Tranquilo Thitiwat, hasta parece que estás más preocupado que yo —se burló Wayne.
Ohm solo río porque no sabía que decir.
Imbécil, Fluke quizá estaba enfermo y éste tipo estaba tranquilo como si no hubiera pasado nada. ¿No que estaba enamorado?
Pero muy pronto su ratoncito estaría lejos de éste sujeto.
—Wayne, debemos hablar —habló el doctor bajando las gradas y llegando hasta Wayne y Ohm— Es un asunto importante.
—Si, claro —manifestó Wayne— Ohm, ¿Puedes esperar aquí?
—Por supuesto —afirmó el azabache cruzándose de brazos— Ve tranquilo.
—Vamos a mí despacho —dijo Wayne hacía el doctor.
Ambos caminaron en dirección al despacho de Wayne.
Ohm esperó hasta que entraron y cerraron la puerta para después subir rápidamente las gradas.
Llegó hasta la habitación de Fluke y lentamente ingresó.
Vió a su ratoncito recostado sobre la cama y se acercó.
—Fluke —susurró tratando de despertar al castaño mientras se sentaba al borde de la cama acariciando suavemente el rostro del menor— Despierta hermoso.
—¿Ohm? —habló Fluke en voz baja abriendo sus ojos— ¡Ohm! —sentandose abruptamente— ¿Qué haces aquí? Wayne podría subir.
—Tranquilo amor —manifestó Ohm— Wayne está hablando con el doctor, ¿Qué pasó? ¿Por qué te sentiste mal? ¿Estás enfermo?
—Ohm, y-yo —Fluke trataba de no tartamudear— ...no sé cómo decirte ésto pero... El doctor dijo que e-estoy embarazado —dijo nerviosamente mordiendose el labio inferior temiendo la reacción de Ohm.
—¿Qué? Es una broma ¿Cierto? —Ohm no sabía que más decir— Dime qué no es verdad.
—¿Eso es todo lo que dirás? —preguntó Fluke con tristeza en su tono de voz— No es una broma Ohm, yo estoy embarazado.
—Tengo que volver abajo —repuso Ohm con una voz seria.
Ignorando los llamados de Fluke, el azabache salió de la habitación y bajó las gradas, después se dirigió a uno de los sofás individuales y se sentó pasando sus manos por su rostro.
Mierda.
Fluke le había engañado, le dijo que no tenía relaciones sexuales con Wayne y ahora resulta que está esperando un hijo suyo.
Debía irse, no quería ver a Wayne porque temia golpearlo.
—Ohm —habló Wayne con una sonrisa entrando a la sala y sentándose al frente del azabache— Hoy es el día más feliz de mí vida. Y ¿Sabes por qué?
—Me lo imagino —comentó Ohm forzando una sonrisa.
—Fluke está embarazado —repuso con aún sonriendo— ¿Puedes creerlo? ¡Tendremos un hijo! Mí heredero o una hermosa princesa.
—Felicitaciones Wayne —manifestó Ohm poniéndose de pie— Escucha, ya debo irme, ustedes dos deben tener mucho que festejar, felicita a Fluke de parte mía.
—Lo entiendo y gracias —dijo Wayne.
(...)
Tenía las rodillas retraidas hacia su pecho abrazándose a si mismo mientras audibles sollozos emanaban de los labios de Fluke.
No podía entender porque Ohm no se había alegrado, estaba esperando un hijo suyo, pero tan solo preguntó si era una broma, quizá no quería tener un hijo.
Y ahora ¿Qué pasaría con él? Sí Wayne descubría que el bebé no era suyo entonces lo mataría y a su hijo, y sin Ohm de por medio ya no tenía escapatoria.
Debía hablar con Ohm, decirle que si no quería al bebé, entonces por lo menos que le ayude a escapar.
—¿Q-qué haré? —susurró entre lágrimas.
—Fluke, cariño —habló Wayne entrando a la habitación— El doctor ya me dio la buena noticia —sentandose al lado del castaño— Te amo tanto.
Fluke se limpió las lágrimas y miró a Wayne tratando de sonreír mientras asentía.
—Yo igual estoy muy feliz Waynie —repuso Fluke.
—Y ahora todo cambiará —manifestó Wayne— Tendrás más guardaespaldas para cuidarte y no solo a García, no estarás solo ni un solo minuto.
—Creo que estás exageran un poco —comentó Fluke— Nada tiene que cambiar.
—No estoy exagerando. Ahora te tengo que cuidar más que nunca —repuso— Creo que le pediré a Thitiwat que me ayude a buscar personas de confianza.
—Wayne, ¿Podemos salir? Aunque sea por una hora —pidió Fluke.
—Fluke, no saldrás y menos ahora —acariciando el pelo del castaño.
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¡Hey!
Lo sé, y sip, ésta fic contiene m-preg masculino. Pero de tan solo imaginar a un Fluke acariciando tiernamente su estómago levemente hinchado, me parece tierno ^^
¡Ay bye!