INNOCENT PUPPY | taegi

five

Sinceramente no esperaba que Yoongi sería alejado de su agarre por alguien, llevó su mirada a la persona que interrumpía y sonrió llevando sus manos a los bolsillos de su pantalón.

— ¿Qué haces?.

— Lo siento señor, pero Yoongi no quiere ir con usted.

— Haeseok, si es así, quiero escucharlo directamente de él.— Respondió viendo al omega que tenía la mirada fija en el suelo, se acercó escuchando como el alfa menor gruñía.— Gatito.— Le llamó, tomando suavemente su rostro con ambas manos, acunandolo para evitar que vea de reojo a Haeseok.— En realidad no insistiré, no nos conocemos bien y creo que fue muy pronto para hacer esa pregunta, así que... nos vemos después, ¿de acuerdo?.

Taehyung frunció el ceño confundido al ver que Yoongi estaba quieto, viéndole fijamente con cierto brillo peculiar en sus ojitos color miel. Acarició con su dedo pulgar la mejilla izquierda y sonrió cuando el menor se apegó más al toque, como si estuviera pidiendo más.

Pero mientras para Kim era tierno su actuar, para Yoongi era en extremo vergonzoso, su gatito le había quitado el control cuando el alfa se había acercado y tomado su rostro entre sus manos, el aroma a eucalipto y café rodeándolo con fuerza, haciéndolo sentir que de poco a poco se empezaba a impregnar en cada parte de su cuerpo y claro, como su omega tenía el control no podía intervenir en la conexión de miradas para evitar que eso siguiera pasando.

Porque su omega estaba declarando al alfa como suyo, márcandolo con su aroma y al parecer... el alfa dentro de Taehyung estaba aceptando con gusto.

Era un cambio de aromas mutuo.

Y eso no podía pasar, su omega era un imbécil y atreverse a hacer tal cosa, lo estaba confirmando.

— ¿Yoongi?.— Está vez fue su hermano quien le hablo, preocupado después de ver cómo tanto Taehyung y Yoongi se habían quedado viendo fijamente.— Yoongi, ¿estás bie-...?— Quiso acercarse y separarlos, pero un gruñido de Kim le hizo detenerse.

Estaba preocupado, necesitaba hacer algo e intervenir, pero no podía, ese simple gruñido traía una orden directa a su animal interno y debía cumplir al venir de un rango mayor.

— Gatito... — Ese llamado con voz suave hizo sonreír a Yoongi, soltándose del agarre de su hermano para acercarse más al alfa que le llamaba.

Y ahí Haeseok se dió cuenta que no eran Min Yoongi y Kim Taehyung, era solo el omega y alfa interior de cada uno mostrándose.

Mierda.

Estaba jodido.

Pensó que se iban a besar al verlos tan cerca, pero solo fue un abrazo, Yoongi susurró algo en el oído del alfa y después se alejaron, viéndose con una sonrisa.

— Ya váyase.— Taehyung sonrió revolviendo el cabello del omega y siguió la orden cuál perrito domado.

Y no sé dió cuenta, hasta que estuvo dentro de su carro con el cinturón de seguridad puesto.

Parpadeó confundido y buscó al omega con ayuda del espejo retrovisor, viéndolo alejarse junto a su hermano. Ladeó la cabeza y acomodó su cabello hacia atrás divertido, pues siempre había sido del tipo de alfa que no dejaba que nadie le ordenara, sin importar la casta, odiaba recibir órdenes y está vez, había seguido la orden sin rechistar.

Mientras tanto Yoongi iba colgado del brazo de su hermano. Preocupado en demasía, era bien sabido, que mientras tú animal interno tomaba el control del cuerpo, podías saber qué hacia, pero una vez te regresaba el mando, todo lo que hizo se iba de tu mente.