14. Fin del contrato.

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Cuando iba conduciendo me detuve en una tienda de ropa para bebe. ¿Qué seria? Un niño o una niña, entonces me puse a mirar la ropa y no sabía que sería ¿Cómo se elegía la ropa?, debían tener tallas. Mire atentamente la ropa de bebe y le pregunte a la vendedora para poder tener una referencia de lo que quería. Termine comprando un pilucho de color blanco, calcetines blancos y unos zapatos muy pequeños del mismo color.

Los envolvieron de una manera muy tierna, no sabía cómo decirle aun a Valentín pero con el regalo quizás podría decir mucho más.

Cuando llegue al fin al departamento escuche a Max reír desde el pasillo. Mientras sacaba la llave para abrir la puerta escuche.

-Así que ha estado con nauseas – dijo la voz de Max

-Si –

-¿Un bebe? –

-¿Un bebe? – repitió Valentín

-Sí, pero para que querrías un niño –

-Tienes razón, no me siento preparado para eso –

-Exacto y solo lloran por las noches  -

-Entiendo un bebe no es lo que quiero ahora –

En ese momento fue como si me hubieran dado una descarga eléctrica en mi cuerpo, mire el paquete que tenía en mi mano saque las cosas y las guarde en mi bolso. No quería decirle nada, era mejor pensar que haría yo. Cuando entre al departamento ambos se quedaron callados.

Salude con la mano y solo dije que estaba cansada, el sonrió y me dieron ganas de lazarle mi zapato como aquella vez y gritarle ¡Eres un idiota! No sabes apreciar lo bueno ni aunque te golpee con un zapato o chocara tu preciado auto.

Me recosté sobre mi cama ¿Qué haría? ¿Que podría hacer? Un bebe ¿Por qué me complicaba tanto esto? ¿Algún libro sobre maternidad? De seguro hay muchos pero habrán hecho un libro que diga “Como decir estoy embarazada a un chico que al parecer no lo desea” un título largo pero de seguro ayudaría bastante.

Entonces me acerque a la puerta ¿Qué deseaba escuchar?.

-Pero has visto tu mujer a pasado casi sin mirarte ¿Con ella quieres un hijo? –

-No… - dijo la voz de Valentin

-Entonces…divórciate… ya vi los papeles que tenías sobre un contrato la otra vez –

-Eso ya pasó… -

-¡Que aburrido! ¿Has roto el contrato? ¿Te has enamorado de ella? –

-¡Cállate me mareas! –

-Ella se enamoró de ti entonces ¿Y quiere un hijo? Uf… te atara de por vida –

-¿Atarme? –

-Si unido a ella de por vida por un niño… ¡Que fastidio! –

Me aleje de la puerta y comencé a pensar con mi mente fría. Respire profundo y lo decidí ya sabía que haría, me metí en mi computadora y comencé a buscar lo primero que necesitaba, lo tenía listo. Hice una carta a Valentin y le explique lo que sucedía.

Cuando Valentin se durmió profundamente, me quede mirando su rostro el pensaba que yo dormía, pero no era así.

Valentin.

Mire a mi lado y Marie no estaba junto a mí, ella siempre solía levantarse temprano ¿Pero porque hoy?. Me senté en la cama para estirarme pero cuando lo hice vi una carta que decía mi nombre.

Me acerque para abrirla y sonreí esa letra era de Marie, abrí el sobre y saque el papel de dentro.

“Valentin muchas gracias por todo, ha llegado el momento de continuar con nuestro contrato, te quedaras con este departamento y yo me iré de la ciudad, hablare con mi padre, deben suponer que continuamos juntos… así lo dice el contrato no lo olvides, gracias y adiós”

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