El Contrato

11. Lo esperado (Marie & Valentin)

Con sus manos delicadamente comenzó a desabrochar mi camisa, mientras besaba mi cuello. Me besaba lentamente y con pasión.

-Espera – dije mirándolo

-Puedo seguir – dijo el sonriendo

En ese momento sonó el timbre, aproveche esa instancia y me di cuenta de que  tras la puerta estaba mi padre, antes de abrirle me abroche mi camisa y abrí la puerta.

-Lamento molestarlos – dijo mi padre

-¿Qué ocurre?- dije mirándolo

-La boda – dijo sonriendo

-¿Qué? – dijo Valentín

-La boda será en una semana mas –

En ese momento mi papa tomo asiento y me mostro la lista de invitados, eran al menos seiscientas personas, una lista demasiada larga, pero realmente no había nada malo en eso ya que al parecer a Valentin le parecía muy bien. Mire la expresión de Valentin al escuchar “vestido de novia”  parecía mucho más que feliz.

Mi madre ya lo había comprado y claro era de color blanco, por lo que mi padre dijo además de eso nos hicieron una reservación en un hotel para que pasáramos el fin de semana allí, la boda seria el día sábado por la mañana y  mi padre se encargó que me dieran unos días de más al invitarlo a el y a todo el departamento a la boda.

                                                         

Por la tarde debíamos ir a ver el lugar donde se celebraría la fiesta, tenía que elegir el color de las rosas y como las arreglaría, ver cómo me quedaría el vestido y ordenar las mesas por cada invitado.

-De acuerdo, entonces estaremos mañana en el lugar – dijo Valentín

-Eso espero – dijo mi padre

-Lo haremos – dije mirándolo

-¿Aun no duermen juntos verdad? –

-No – dije mirándolo

-Más te vale Valentín, deja tus manos fuera del cuerpo de mi hija hasta que te cases –

-Si señor – dijo Valentín sonriendo

-Tu no me sonrías así, también fui joven y un hombre –

-¡Padre! – dije mirándolo

En ese momento ambos rieron. Luego de que mi padre se fue me metí a mi cuarto y cerré la puerta con pestillo, no quería que el entrara a mi cuarto, terminaría mucho peor que la última vez, me sentía mucho más cómoda cuando él me besaba, mientras que el jugaba con eso.

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Valentin

 

Cuando entro a su cuarto mi pecho se apretó, me había enamorado de ella, si no hubiera llegado su padre, no me habría detenido su cuerpo tenía  un aroma tan agradable, era como un imán para mí, pero por más que lo deseara debía esperar, mi primer y gran amor.