「63」

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⸙Yoongi]

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⸙Yoongi]

De por sí, nunca me ha gustado ir a clase. No me gusta, a nadie le gusta, es aburrido y una pérdida de tiempo necesaria para poder obtener un trabajo –lo cual es otra pérdida de tiempo necesaria para poder conseguir dinero-, y sinceramente, había mañanas en las que mi cara no era la felicidad absoluta. Sí, yo que solía estar la mayoría del tiempo entre risas, cuando entraba por la puerta del colegio mis comisuras tendían a decaer, igual que mi estado de ánimo.

Pero esos días no tenían ni punto de comparación con los actuales.

Cuando crucé la entrada a mi aula, y encontré a Hoseok sonriendo tímidamente mientras Jaebum le acariciaba el pelo con disimulo y leían unos apuntes del pelirrojo juntos, me visualicé a mí mismo tirando la mesa por la ventana. Realmente me vi cogiéndola, lanzándola contra el cristal y tras ella al pelinegro.

Obviamente no lo hice, pues en mis planes no estaba pisar la cárcel tan pronto. Me limité a apretar la mandíbula con fuerza, apartar la mirada y dirigirme a la última fila de la clase, lugar donde se encontraba mi sitio.

- Buenos días, Yoongi

Rodé los ojos, maldiciéndole por ni siquiera tener la decencia de ignorarme aun sabiendo lo que su comportamiento significaba para mí. Le saqué un dedo sin mirarle, y comencé a sacar mis libros y demás material para la clase que nos tocaba a primera hora. Matemáticas. Un infierno, pero aun así lo prefería mil veces a la escena frente a mis ojos.

- Hoseok tiene problemas para estudiar este apartado de Trigonometría –colgué la mochila de la silla, intentando ignorarle. Él notaba mi molestia y se reía sin pudor alguno cuanto más borde era mi reacción. – Quizás podrías ayudarle.

- N-no, no hace falta... –sentí como se me contraía el estómago al escuchar esa negativa con su dulce voz, ese rechazo.

- A Yoongi se le dan bien las matemáticas, no te preocupes –me mantuve callado, observando a Jaebum desde mi lugar. Hoseok no se giraba, tan solo miraba suplicante al pelinegro, seguro que para que no siguiera insistiendo en que me acercara. Se le notaba incómodo, y yo casi no podía comprender como prefería estar a su lado antes que al mío. – A él se le dan bien muchas cosas –me miró fijamente y sonrió con malicia. Ni siquiera sabía que pretendía, pero fuera lo que fuera, si era enfurecerme, lo estaba consiguiendo. – ¿verdad que sí, Yoongi?

Apreté mis puños y me tragué todas las palabras. Ni siquiera iba a darle el gusto de responderle, no iba ni a mirarle, ni a ver como volvía a acariciar la cabeza de Hoseok, como descendía la mano por el cuello, llegando al hombro, bajando lentamente y agarrando su brazo. ¡Y Hoseok ni se inmutaba! ¡Esto era insoportable!

Empujé la mesa, rompiendo el silencio de la clase y abriéndome paso hasta donde estaban ellos dos. No miré a la cara al pelirrojo, de hecho, no miré a los ojos a ninguno. Pasé de largo y señalé a Jaebum y seguidamente la puerta antes de ordenar con autoridad, con una firmeza que me salió del mismo alma.

『Mirate』⸾YoonSeok⸾ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora