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⸙Hoseok]

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⸙Hoseok]

Mi hermana pasó toda la semana encerrada en su habitación, pegada al móvil y rodeada de cincuenta rollos de papel higiénico terminados, con los respectivos papeles hechos bolas, manchados de mocos y lanzados con pésima puntería a la papelera que tenía junto a su puerta. Era una imagen tan deprimente que ninguno de la casa se atrevía a entrar más de dos veces al día.

Al parecer, Moonbyul no creía ni palabra de lo que ella le contaba. Aún seguía en estado de shock, montándose ideas que no eran ciertas en absoluto, y lo peor es que en su cabeza empezaban a cobrar sentido de la forma más entreversada que podía existir.

Al contrario que sus otras discusiones sin importancia, esta se sentía mucho más grave. Simplemente había que echar un vistazo a la condición de mi hermana para asegurar que: o estaba en una enfermedad terminal o a punto de caer en una depresión; y después de que mis padres la llevaran al médico pudimos descartar la primera opción.

Pero lo peor de toda esta situación no era que estuvieran peleadas, que Moonbyul odiara a mi hermana y ya no pasara por casa ni para saludarme. Lo peor de todo era el motivo que nos había llevado a esto, aquella persona a la que ya no podía seguir mirando con los ojos vendados.

Por ello pasé cada día desde que me tocó presenciar aquella pelea, ignorando a Yoongi. En realidad el primer día fue sencillo, pues casi ni se percató del cambio, pero a partir del tercero si que se hizo más notable mi ausencia. No era diferente a la relación que llevábamos antes. Nunca habíamos tenido mucho contacto, en verdad, pero desde mi parte siempre había existido esa inclinación hacia él, esas ganas de escuchar un saludo suyo o que me sonriera, y ya no estaban.

Ya no quería nada. Estaba perfectamente solo con Jungkook. Incluso algunos días se sentaban Jin y sus amigos de cursos mayores a comer con nosotros. Eran muy agradables, y lo mejor era ver las caras del grupo de Yoongi. Por algún motivo, siempre que nos veían parecían muy molestos. El motivo de Namjoon lo entendía, pero Yoongi no tenía razones. Él siempre me había querido lejos, no había razones para que no estuviera encantado con la situación actual.

- Jimin sigue sin venir a clase –solté sin pensar en medio de la comida. Esta vez solo estábamos Jungkook y yo, pero las miradas del otro grupo seguían siendo las mismas. Puede que ese fuera el motivo, Jimin, que nos culparan de su estado. Quizás en cierto modo éramos culpables.

- Lo sé. Es imposible no notar la ausencia de un acosador.

- ¿No estás preocupado? –negó indiferente, balanceando su negro flequillo mientras acercaba una pinchada de arroz a su boca. – ¿Ni un poquito? –volvió a negar, esta vez mientras se limpiaba con la cuidada servilleta de tela. La mía estaba ya tan manchada que nadie se creería que íbamos tan solo por el primer plato. – ¿Ni siquiera un superpoquito poquitís-

- ¡Que no, Hoseok! –se quejó de improviso, lanzándome inintencionadamente varios granos de arroz a pocos centímetros de mi bandeja. Los señalé y luego le miré acusatoriamente, esperando que los recogiera, cosa que obviamente no hizo. Tan solo se encogió de hombros y me sonrió divertido. – Te lo mereces por ser tan pesado.

『Mirate』⸾YoonSeok⸾ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora