Parque

7.7K 1K 186
                                    

—¡Bon-Hwa!— exclamé mientras salía corriendo tras el gato. Jungkook rió.

Estábamos en el parque. La idea había sido ir Jungkook y yo, pero no me pude resistir y terminé llevando a Bon-Hwa también, el único problema fue que el querido gato ninja siempre terminaba escabulléndose y ésta claramente no sería la excepción.

—Deja que se vaya, de todas formas cuando le de hambre va a volver a casa— me dijo el simio.

Volteé y miré a Jungkook con un puchero molesto, resentido por el hecho de que Bon-Hwa se fuera de mis brazos. Jungkook soltó otra carcajada y yo me crucé de brazos resignado, de todas maneras tenía razón: el hambre lo hace regresar a casa, igual que a mí.

Caminamos en silencio hasta llegar a una banca que estuviera desocupada. Claro, ahora que venía acompañado habian bancas, pero cuando vengo solo, de padre soltero de un gato ninja con sobrepeso, todas estaban ocupadas por las viejas que le daban de comer a las palomas.

Maldita sociedad injusta.

—¿Y qué pasó con tu almuerzo con Jin?— me preguntó Jungkook cuando ya nos habíamos sentado.

Suspiré. Se me había olvidado mi gran amor por Jin, quizás ni siquiera me importaba tanto después de todo.

—Pues nada. No hemos vuelto a hablar. Y todavía me debes una explicación de por qué Jin sabe que vivo contigo— le dije arqueando una ceja al final de la oración.

Al parecer el chico simio me debía más explicaciones de las que aparentaba.

—Sí... algún día te lo contaré y te reirás de eso— me dijo y se rió nerviosamente mientras se rascaba la nuca.

—Sí, claro— dije con sarcasmo—. Y también me tendrás que decir porqué le mentiste a Jin sobre qué me había ido a casa.

—Sí, ya llegará el día...— dijo él sonriéndome, yo volqué los ojos entretenido—, y será un día muy lejano— murmuró para sí mismo y yo enarqué una ceja, provocando su risa inmediata.

—También me tienes que decir por qué hiciste la fiesta— le recordé, puntualizando.

—Pues por diversión, pensé que era obvio— dijo él, encogiéndose de hombros despreocupado.

Ya pensaba yo que no se acordaría de los delirios de la noche anterior. De todas formas era de esperarse, con todo el alcohol que bebió me sorprende que fuera capaz de levantarse al día siguiente.

—Sin embargo no fue eso lo que me dijiste— le dije alzando ambas cejas. Él abrió los ojos como platos, aterrorizado.

—¿Qué estupidez dije ahora?— me preguntó él, luciendo asustado.

Yo me reí antes su expresión. Se veía como un gato al que intentaban bañar.

Verlo sufrir era muy gracioso.

—Nada importante, tranquilo— mentí yo.

La verdad me había llegado más fuerte de lo que pensaba. ¡Me había dicho que quería acostarse conmigo! ¿Cómo rayos se supone que olvide eso?

—Estoy casi seguro de que dije alguna morbosidad— dijo él entrecerrando los ojos. Yo reí más.

—¿Quién sabe?— dije encogiéndome de hombros, haciendo como si nada. Él me sonrió dejándome ver su hermosa sonrisa.

—Yoongi, te tengo que decir algo— me dijo ahora luciendo más serio y dejando de apoyar su espalda contra el respaldo de la banca para quedar enderezado.

—¿Qué?— pregunté curioso imitando su gesto.

—Yoongi, yo...

—¡Yoongi!— escuché que alguien me llamaba. Volteé y me encontré a Namjoon, quien corría hacia mí.

¿Qué hacía aquí el chico? Pensaba que estaba en el cine... espera, ¿cómo rayos me había encontrado?

¿Qué ahora todo el mundo era brujo o qué?

—Mierda— rechistó en voz baja Jungkook. Yo lo fulminé con la mirada.

—¿Qué pasa, Namjoon?— le pregunté cuando ya había llegado frente a mí.

—Te fuiste del cine y pensé que pudiste venir aquí— me dijo esbozando una pequeña sonrisa.

—¿Por qué pensaste que podía estar aquí?— cuestioné buscándole sentido a su frase.

—No estabas en la pizzería, ni en los videojuegos y éste es el parque más cercano que encontré— me dijo, esbozando una pequeña sonrisa.

—Ya veo— sonreí.

—Disculpa, estoy hablando con él, ¿te puedes largar, cuatro ojos?— le dijo pesadamente Jungkook a mi querido amigo.

Miré al simio frunciendo el ceño. ¿Ahora qué bicho le había picado? No podía creer que le hablara así a Namjoon, él era un gran chico y no merecía ser insultado por un simio bipolar que roncaba. Sí, vaya que estaba enfadado.

—Tú no tienes derecho de hablarle así a Namjoon— le corté molesto. Jungkook me miró con su mirada más fría que nunca.

—Yo habló cómo quiero y a quién yo quiero— contraatacó él. Alcé ambas cejas, sorprendido de mala manera por su repentino cambio de actitud.

—¿Disculpa?— dije furioso y poniendo un tono de voz más agudo—. Era un idiota, no puedo creer que te había encontrado un buen chico— espeté con asco.

—Soy buen chico. Eres tú el que siempre crea los problemas exagerando y usando tu raro lenguaje de nerd— me dijo él, insultándome y dejándome un tanto... atónito por sus palabras.

—Eres un imbécil— escupí enfadado. Me levanté de la banca, y cruzado de brazos, me fui del parque con Namjoon, dejando solo a Jungkook.

No podía creerlo, simplemente no podía. Le había hablado mal a Namjoon y ahora me insultaba a mí diciéndome nerd. Odiaba cuando me decían eso, incluso las demás personas habían parado de halar, a si en la escuela últimamente, pero él tenía que volver y decirme esas cosas.

A quien engañaba, no me dolía que me lo dijeran, me dolía que me lo había dicho él.

De verdad cuanto lo detestaba.

—Disculpa, hice que te pelearas con tu novio— se disculpó Namjoon con una sonrisa apenada.

—No te disculpes, no es culpa tuya. De todos modos él no es mi novio— le respondí, explicándole lo poco que me importaba ese estúpido simio.

—¿Enserio? Según he entendido sobre el romance en libros, es que las personas que usan más la fuerza que el cerebro y están enamorados, defienden lo que es suyo a fuerza británica o palabras. Término también reconocido como "celos". ¿Podría ser eso, no?— me dijo, informándome como si fuera un mismísimo robot y asustándome a la vez.

¿De dónde rayos había salido este chico? ¿Una computadora? Quizás para que funcionara su mente necesitaba un chip y un cargador.

viviendo con el nerd (kookgi) Adap.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora