viviendo con el nerd (kookgi) Adap.

Un malentendido

Una sonrisa se hizo presente en mi rostro.

Quería a Jungkook, sí, lo quería y mucho. Nunca antes me hubiera imaginado que llegaría a tener esos sentimientos por él, pero me había ocurrido y ahora no había vuelta atrás. Había caído, cómo otros tantos lo habían hecho, en las garras de Jeon Jungkook.

Me levanté de mi asiento impaciente. Tenía que decirle todo esto a Jungkook antes de que me arrepintiera, debía explicarle todo y sí, probablemente me sentiría bastante aliviado al hacerlo.

Salí corriendo de la pizzería en dirección a la casa Jeon, cuando me di cuenta de un pequeño detalle. ¿Cómo le diría todo eso a Jungkook? "Te quiero mucho, simio...". No, qué horror, que cursilería.

Ugh, definitivamente apestaba para esto, podía ser el chico más inteligente de la clase, podía encantarme el romance, pero cuando se trataba de comportarme de esa manera en el amor, yo... de verdad era un fracaso con patas, digo, piernas.

Mientras corría lo más rápido que podía, o sea a un kilómetro por hora, okay tampoco, pero iba trotando, a la casa de Jungkook, me topé con la espalda que correspondía al chico de gafas.

—¡Namjoon!— exclamé alegremente, el chico dió media vuelta y me miró arqueando una ceja.

Al llegar frente a él me detuve abruptamente, él simplemente me veía fijamente a los ojos esperando que dijera algo. Y claro que le diría, le tenía que decir lo de Jungkook. Sin embargo no fue necesario, ya que sin si quiera decir algo, él adivinó a lo que venía.

Sonrió ligeramente.

—¿Te diste cuenta de lo que sentías?— preguntó, yo asentí en respuesta.

—Sí...— respondí sonriente.

Traté de decir algo emotivo, para darle el aspecto romántico a todo esto, pero... pero recuerden, fracaso con patas, digo, piernas.

—Me alegra... Pensé que ibas a demorar más— rió levemente, y yo, sin poder evitarlo, me lancé a sus brazos para darle un gran abrazo.

—Gracias— susurré en su oído y me alejé de sus brazos para poder verlo a los ojos.

—Supongo que ahora iras a decírselo—dijo él deduciendo rápidamente.

La verdad no estaba seguro si es que Namjoon venía con un ship en su cabeza o era brujo, pero de verdad que lo sabía todo.

Daba miedo, pero así y todo se le quiere.

—Sí, le tengo que explicar todo esto a Jungkook— respondí ahora poniéndome un poco más nervioso y serio.

Namjoon volvió a sonreír y acuñó mi mejilla con su mano.

—Me alegra— murmuró.

Nos quedamos en silencio por un minuto, un muy silencioso minutos en el cual lo único que hicimos fue mirarnos a los ojos. Debía admitir que al principio fue reconfortante,ya que era mi amigo y estar así con él hacía que me sintiera bien.

Pero luego se tornó incómodo. Bastante incómodo. Me miraba tan fijamente que me intimidaba. Mierda...

—Oh, disculpa, es que yo...— dijo repentinamente desviando su mirada y luego volviéndola hacia mí de nuevo—. Perdí la noción del tiempo— concluyó en un tono curiosamente dulce.

Tenía que escaparme de esta situación incómoda.

—Namjoon, perdona, debo irme— dije rascando mi nuca nerviosamente.

—Cierto. Tienes que hablar con tu futuro esposo— dijo recordando, provocando que yo me sonrojara inevitablemente.

¿Es que éste chico se esmeraba en ponerme incómodo?

—Oh, se ha sonrojado— dijo burlón apretando mis mejillas.

—Ya, ya, me voy— lo corté sacando sus manos y alejándome de ahí.

—¡Suerte!— exclamó él con una sonrisa.

—La necesitaré— murmuré más para mí mismo y seguí caminando en dirección a la casa Jeon.

JUNGKOOK'S POV:

¿Me estaba jodiendo, no?

"Sí, le tengo que explicar todo esto a Jungkook". Las palabras de Yoongi no paraban de revolotear por mi cabeza.

Salir a caminar luego de que Yoongi se hubiera ido de casa lucía ser una buena idea. Podía aprovechar de pasar el rato y si me topaba con Yoongi aun mejor.

O al menos eso había pensado, hasta que caminando por ahí, me encontré a Yoongi abrazando al cuatro ojos que yo tanto odiaba. Y sí, llámenme metiche, pero había escuchado toda su conversación.

Además, ¿explicarme algo? ¿Explicarme qué? No quería pensar en cosas negativas, pero no podía evitarlo, ver a Yoongi tan cariñoso con ese chico me había puesto la guardia alta.

"¿Te diste cuenta de lo que sentías?". La pregunta del idiota de cuatro ojos me llegó a la mente en un recuerdo cercano.

Una puñalada por la espalda. Una maldita puñalada por la espalda.

Y también una directo al corazón.

—¡Mierda!— gruñí mientras golpeaba la pared del callejón en el cual me había escondido para escuchar toda la conversación.

Un estúpido, un maldito estúpido. El puto bicho del amor me había picado y había caído como idiota en la maldita telaraña de un chico, por primera vez, y la puñetera última vez.

Nunca más.

Adiós, Min nerd Yoongi.

YOONGI'S POV:

¿Qué hacía él aquí?

Iba en dirección a la casa de Jungkook, cuando la figura de un chico de rostro angelical se plantó frente a mí de repente, haciendo que me detuviera de correr y la observara fijamente.

Era Taehyung, sí, ese Taehyung que había querido prácticamente asesinarme por haber faltado a su partido.

Y vaya que estaba sorprendido por su presencia.

—Hola, Yoongi— dijo cruzándose de brazos y caminando lentamente hacia mí.

Pestañeé repetidas veces, intentando despertar de mi shook y tratando de decir algo... Taehyung había sido mi único amigo (sin contar a Namjoon) y no podía permitir que por el simple hecho de no poder explicarle todo lo perdiera.

Todo por un estúpido partido de fútbol...

—Hola, Tae Tae— murmuré tímidamente, logrando responder al fin.

—Tengo que hablar contigo— dijo seriamente, mirándome de hito en hito.

Tragué saliva. Ese "hay que hablar" no era precisamente muy animado, lo único que provocó en mí fue un escalofrío.

Tendría que hablar con él, tendría que explicarle todo, y para explicarle todo le tendría que relatar la larga historia de mi vida.

Vaya mierda en la que vivo cada día de mi vida.

—Hablemos, te explicaré todo— dije mirándolo a los ojos.

Él sonrió torcidamente.

—Hablaremos en mi departamento. Sígueme— me dijo empezando a caminar.

Yo... yo simplemente atiné a seguirle, sin siquiera ser capaz de rechistar.