EQUIPO CUPIDO 2: MISIÓN IMPOSIBLE

Capítulo 4

-maldito pervertido, deja a la pobre chica en paz-Fudo se estaba cansando de aquella situación.

Desde que Nagumo rescato a la nueva empleada de nombre Sora, su pervertido guardaespaldas a estado detrás de ella todo el santo día, y no ayudaba mucho que "Sora" fuera tan agresiva e indiferente con Nagumo, ya que esto lo incitaba mas a acosarla y eso que solo había pasado 20 minutos. 

Ahora Genda y Fudo arrastraban a Nagumo hacía la habitación del segundo, pero el mayor insistía en arrebatarle la inocencia a la albina, mientras que esta tenia una pala en manos preparada para golpear a su acosador, cuando Fudo y Genda pudieron encerrar a Nagumo en la habitación del castaño los dos empezaron a reír.

Pero la dicha le duro poco a Fudo al darse cuenta que no traía colgado en su cuello algo muy importante para él, después de buscar en sus bolsillos cayo en cuenta que al traer a Nagumo al segundo piso el pelirrojo lo abrazo, lleno de ira de una patada tiro la puerta, pudo abrirla con la llave, pero en su mente solo estaba una cosa "matar al depravado de su guardaespaldas en jefe".

Fudo observo como Nagumo se iba a tirar por la ventana y en su mano derecha tenia aquel objeto, el mayor lo miro con una sonrisa para después tirarse ante la mirada asesina de su protegido y la sorprendida de Genda, Fudo no lo pensó dos veces y se tiro también sin vacilar, Genda miro por la ventana como Fudo perseguía a Nagumo por todo el patio trasero.

-maldita flama, ¡devuélveme eso!-Fudo aumento la velocidad al igual que Nagumo.

-¿que sucede?-Midorikawa se asomaba junto a Suzuno por la ventana-es Fudo y aquel hombre que te manoseo-indico.

-no me tenias que recordar lo ultimo-Midorikawa río ante aquello.

-pero ¿Qué hacen?-Suzuno solo se encogió de hombros.

-Nagumo hablo en serio, con eso no se juega-se quejo.

-lo sé, pero no me dejas tocar a Sora, de alguna manera me tengo que desquitar-dijo con una sonrisa burlona.

-sabes que es el único recuerdo que tengo de aquella época-ante aquello Nagumo se detuvo.

-entonces has más-Fudo lo miro con desagrado.

-sabes que eso es imposible-Nagumo le tiro el collar y Fudo lo atrapo con facilidad.

-eso depende de ti, han pasado 10 años, Kido tiene el derecho de saber la clase de madre que tenia-Nagumo estaba serio en ese momento.

-el lo sabia, siempre lo supo, pero lo negó, al final lo acepto y por ello vivió una horrible depresión, ahora no recuerda nada y esta tranquilo, no le quitare esa tranquilidad por nada en el mundo-Nagumo frunció el ceño.

-¿ni siquiera por tu felicidad?-Fudo sonrió de medio lado.

-me conformo con que siga recordando la madre amable y bondadosa que algún día tuvo-dicho esto Fudo se retiro del patio dejando a un irritado Nagumo.

-si tan solo Kido recordara, recordar el daño que su madre le hizo a Fudo, recordar el gran amor que le tenia a Fudo, todo fuese mejor-pensó el pelirrojo.

Fudo camino de regreso a su habitación mientras miraba el collar que tena en su mano, con una pequeña sonrisa nostálgica.

Era el cumpleaños numero 7 de Fudo y este estaba muy emocionado con la idea de ir a un viaje de campo con su prometido, todo el camino estuvo hablando con su madre lo que jugaría con Kido, cuando llegaron apenas Fudo se bajo del auto sintió el abrazo de un niño mas bajo que el, Fudo correspondió el gesto de kido.

-feliz cumpleaños-cuando se separaron Kido le dio una pequeña caja de regalo de color rojo, decorada con un moño blanco.

Con una enorme sonrisa Fudo la abrió encontrándose con un collar de hilo negro y una piedra de colores amatista, azul cielo y verde limón, los 3 colores revueltos dando un toque hermoso.

-gracias Kido-el nombrado sonrío con un pequeño rubor.

-es un juramento-el castaño lo miro con confusión.

-¿juramento?-el otro asintió.

-agarras la piedra con tus dos manos, cierra los ojos y haces un juramento, este será sagrado para todo la eternidad-Fudo miro la piedra con curiosidad, para después agarrarla entre sus manos y cerras sus ojos.

-juro que siempre estaré con Kido y que haré que su felicidad sea infinita, no importara nada, solo la sonrisa de kido-susurro para después ver a Kido y besar su mejilla-gracias Kido, eres el mejor-el castaño solo sonrío enormemente.

Cuando Fudo iba por las escaleras se cruzo con Kido, quien lo miraba con odio, el castaño solo lo ignoro y siguió subiendo, pero al ver que Kido resbalo en un movimiento brusco, no lo pensó ni una vez cuando para agarrarlo, pero fue muy tarde y los dos cayeron, Fudo protegió al de goggles recibiendo el impacto de la caída.

Una de las sirvientas, cual estaba en ese momento corrió por ayuda mientras que Midorikawa y Suzuno llegaron y ayudaron a los castaños, Fudo estaba inconsciente gracias a un fuerte golpe que se dio en la cabeza, mientras que Kido estaba encima de él, con los ojos cerrados, los abrió al sentir que lo ayudaban a pararse, vio a Fudo inconsciente y se alarmo, se soltó del agarra de la sirvienta que lo sostenía y se agacho a la altura de Fudo, agarro su rostro y empezó a llamarlo.

-Fudo, Fudo, despierta ¡¡Fudo!!-lagrimas empezaron a caer por sus mejillas-¿que hiciste imbécil? ¿por que me salvaste? Despierta idiota, ¡¡despierta!!-en eso Nagumo llego y aparto con cuidado a Kido, quién estaba muy alterado en ese momento.

-¿que le paso?-pregunto el mayor revisando el pulso del castaño.

-me iba a caer por las escaleras y el imbécil me salvo-dijo tranquilizándose un poco.

Nagumo cargo a Fudo y con rapidez salió con el menor metiéndolo al auto, la herida de la cabeza parecía ser grave, tenia que llevarlo al hospital, Kido intento ir con ellos, pero Suzuno no lo dejo ya que estaba demasiado alterado, lo llevo a la cocina y le preparo un té para que se relajara.

-usted debe querer mucho al joven-era momento de sacar información.

-en realidad lo odio-dijo Kido ya calmado.

-no parece-el de goggles miro a la "chica" confundido.

-¿por que lo dices?-pregunto.

-hace un rato parecía muy preocupado por el joven, y ahora me dice que lo odia-Kido se quedo pensativo.

-solo lo odio, no le deseo la muerte-Suzuno sonrío de medio lado.

-conozco a personas que dicen lo mismo, pero jamás he visto a nadie preocuparse tanto por la persona que odia hasta el punto de llorar-dicho esto salió de la cocina-muy bien Endo me debe una-pensó el albino.

-lo odio-se dijo así mismo-lo odio, lo odio, lo...-Kido sintió un nudo en la garganta en ese momento.

-tu no lo odias-el de goggles miro hacía la puerta de la cocina encontrándose con Genda-Fudo es la persona mas querida en tu corazón, solo que eres demasiado terco para recordar-Kido lo miro confundido.

-¿de que hablas?-Genda suspiro.

-la razón de que lo odies, es la misma razón por la que comenzaste a odiar a tu madre-dicho esto Genda se fue dejando a un confundido Fudo en la cocina.

-tu madre trato de matar a Fudo-Kido miro a su padre con asombro.

-eso no es cierto, Fudo la mata a ella-lagrimas caían sin control, el hombre miro a su hijo con notoria tristeza.

-Kido, tu estabas ahí no puedes seguir mintiéndote, Fudo trato de ayudarla y tu lo sabes-el niño negaba descontroladamente

-¿que es esto?-se agarro la cabeza con sus dos manos-tiene que ser una broma...Fudo...mamá...¿Qué sucedió?-su cabeza era un caos en ese momento.

Notas Finales: Gracias por leer, si les gusto voten y dejen su opinión, nos vemos en el próximo miércoles.