VI

18 3 21
                                    

Desperté por el sonido de un mensaje entrante, Joel ya no se encontraba en la habitación así que supuse ya se había ido al trabajo, decido ver quien ha enviado el mensaje tan temprano pues apenas y son las 6 am.

"Buenos días princesa"

Ver el mensaje de Ivan me levanta los ánimos, ya tenia días sin saber de él así que rápidamente le contesto con un "buenos días galán", me levanto con mas energía y me dirijo al baño a tomar una ducha, al salir escucho el timbre sonar y me dirijo hacia la puerta e Ivan se encuentra detrás de esta, rápidamente la abro y dejo que él entre al departamento.

—Hola princesa— se acerca y me da un beso en la mejilla dejando un leve cosquilleo.

—Hola, ¿qué haces acá tan temprano?— cuestiono haciendo una leve sonrisa de lado.

—Nada, solo que ya tenia tiempo sin saber de ti y me sentía mal por nuestro último encuentro— admite en un susurro.

—Si lo se, te fuiste muy enojado ese día— le reclamo con un tono juguetón haciéndole ver que realmente no estoy enojada por lo sucedido.

—Bueno en fi...n— se silencia mientras me observa fijamente y frunce el ceño, al principio no entiendo su actuar hasta que se acerca y pone una mano en la mejilla —¿Quién te ha golpeado?— a subido su tono de voz, me había olvidado realmente del tremendo golpe que joel me había propinado.

—Nada, solo me golpee con la puerta de la alacena, ya sabes lo torpe que puedo ser— suelto junto a una risilla nerviosa la cual se que me a delatado.

—No mientas Karyme— me riñe —Fue ese desgraciado,¿cierto?— mas que una pregunta lo está afirmando, yo no hago mas que encogerme en mi sitio.

—Ivan, por favor ya dejalo estar— digo en apenas un susurro con un tono cansino.

—¿¡Cómo que lo deje estar!?— grita con voz severa para después relajar su semblante y acercarse a mí —Kary por favor no te hagas esto—mas que un reproche suena a una suplica que hace mi corazón encogerse.

—Basta Ivan, basta no te entrometas ya— mi voz sale rasposa gracias a que mi garganta se está secando.

El rostro de Ivan se oscurece y su semblante cambio radicalmente a una tosca, sobria y en sus ojos sólo podía ver dolor e impotencia, se miraba como si estuviera apunto de gritarme y zarandearme sin embargo no dijo nada solo se limitó a asentir con la cabeza.

—Ivan por favor ya no quiero problemas, realmente estoy bien— intente convencerlo pero las palabras sonaron como si a la que realmente quería convencer de que estaba bien era a mi misma.

—Esta bien Kary, esta bien—

Después de esa pequeña discusión decidimos hacer de comer.

Todo estaba tranquilo entre bromas llevábamos una conversación muy amena, desde su trabajo junto a otras cosas hasta que toco el tema de una chica que ha conocido hace poco.

—¿Y es linda?— no pude evitar preguntar.

—Si, realmente es muy linda y divertida— suelta junto a una sonrisa ladina y un brillo en sus ojos.

—Oh...— no pude articular palabra alguna pues un ardor en el pecho me empezaba a incomodar y lo peor de todo es que ¡No entiendo el porqué!.

—Si...— observa su reloj el cual se encuentra en su muñequera izquierda y continúa —De echo ya debo irme quede con ella en 1 hora— finaliza y se acerca a mí a darme un beso en la frente.

—Esta bien cuidate— solté en apenas un susurro, observó como desaparece por la puerta y siento mis ojos aguar, no comprendo mi reacción, tenía mucho que no sentía está sensación la cual no logro descifrar.

Y aquí me quedo en el comedor sola con un desazón desconocido para mí.

Yo Te CuidaréDonde viven las historias. Descúbrelo ahora