Yo Te Cuidaré

XIV

Todo esta oscuro, el cuerpo me duele como si hubiese sido atropellada por un camión >>¿que demonios me pasó?<< Abro los ojos y la luz de la habitación me lástima, observo por la ventana; está oscuro >>¡Diablos!, ¿qué hora es?<<

La garganta la siento reseca, la cabeza me da vueltas, no sé cómo demonios llegue aquí a mi departamento o bueno el que era mio. De pronto los recuerdos de Joel cuando me dirijia a mi trabajo me golpean junto a un miedo que recorre toda mi espina dorsal mandando pequeños escalofríos por todo mi cuerpo(y no de esos agradables) >>¡Ivan...!<< Es todo en lo que mi mente puede pensar, necesito pedirle ayuda, necesito que él venga por mí, después de todo él siempre me dijo que siempre me cuidará ¿no?.

-Mi amor... despertaste linda- su voz con fingida dulzura me hace tragar en seco.

-¿Qué has hecho Joel?- suelto en un pequeño susurro.

Las lágrimas se me agolpan en los ojos, un nudo de ansiedad se instala en la boca del estómago, siento miedo, miedo de la mirada que me da Joel, sus ojos inyectados en ira me da la sensación de que cualquier movimiento en falso puede hacer que él pueda hacer me daño, mucho mas del que ya me ha hecho.

-¿Pero de qué hablas amor?- ladea el rostro en intento de mostrarse confundido, pero en lugar de eso parece un pequeño psicópata.

-¡Ya no juegues conmigo!, ¿qué quieres?- suplico, ya estoy harta de temerle.

No sé en que momento me pude fijar en él, ahora que lo veo nunca fue tierno, ni atento, ni protector, ¡nada! Entonces ¿cómo es posible que yo me enamorará de él? >>Por que eres una pequeña idiota<< concuerdo.

-A ti..- afirma severo.

Su ceño se frunce y ahora que lo observo bien, sus pupilas cafés se muestran dilatadas, aprieta su quijada, mis ojos viajan por toda la extensión de su rostro hasta llegar a sus manos, estás están cerradas en puños, sus nudillos se ven blancuzcos por la fuerza que ejerce al hacer esa acción, como si se estuviera conteniendo de algo, pero... ¿de qué?, >>¿quizás de golpearte?<< Me asusto de sólo pensarlo, ahora mismo no conozco a este chico que se encuentra frente a mí, no tengo ni la menor idea de hasta donde sería capaz de llegar, no lo sé y para ser honesta ni quiero averiguarlo.

-Te quedarás aquí conmigo- continúa, yo solo niego con la cabeza -, Claro que si, y eso no está a discusión Karyme- su voz taciturna sólo ocasiona amedrentarme.

-No quiero...

-Pero si no te estoy preguntando linda- pasa una mano por mi rostro quitando unos cuantos mechones que se habían acomodado en este, hago el amago de apartarme pero Joel me toma con sus manos la cabeza para impedir que me quite -. ¡Voltea a verme a los ojos!- exige con autoridad, yo obedezco teniendo que me golpeé, si lo hace no tengo idea de como justificarme ante Ivan -. Seguirás aquí y continuarás amándome, ¿entendido?.