Yo Te Cuidaré

XI

No, no, no... Esto no puede estar pasando, siento como el tan solo escuchar su voz mi piel se pone chinita y el estado de alerta se activa en mí,  estoy asustada, toda la sangre se agolpa en mis pies.

Ivan rápidamente me toma del brazo colocándome detrás de él brindándome protección, si espalda esta totalmente erguida haciéndolo lucir aun mas alto de lo que ya es si antes le llevaba a los hombros es como si ahora le llegara a la mitad de llegar al codo.

—He preguntado que ¿a dónde creen que van?, ¿No piensan responder?— habla con una calma totalmente fingida y nos brinda una sonrisa carente de emoción.

—Aun lugar en el cual no es tes tú.

—Calla imbécil, tú de aquí no te vas— asevera apuntando en mi dirección mientras yo solo me hago pequeña en mi lugar, no puedo evitar sentirme amedrentada.

—Kary... vamos— Ivan me toma del brazo animando a que camine pero por mas que intento moverme de mi lugar me es imposible ya que estoy asustada.

—Si sales de aquí ten por seguro que no regresarás, ¿oíste?.

—Ten por seguro que no regresare a un lugar en el cual hace mucho no soy feliz— no tengo idea de dónde salió esa seguridad con la cual expulse mis palabras hasta a mí misma me sorprendió.

siento la mirada de Ivan sobre mí y giro para verlo, sus ojos color almendra sólo me revela que mi respuesta le ha gustado. En cambio Joel por otro lado se ve que mi respuesta lo ha descolocado pues tenía mucho que no me dirigía así de segura hacia el de ninguna forma, siempre que le hablaba mi voz era apenas un murmullo y mi mirada hacia abajo, fueron muy pocas veces en las cuales le contesté mal.

Estamos apunto de pasarle por un lado cuando su mano se enreda en el brazo izquierdo que es el cual Ivan no me está sujetando, su agarre es fuerte y logra lastimarme a diferencia del agarre de Ivan este es igual de fuerte más delicado al mismo tiempo, ¿cómo puede conseguir hacer eso?.

—¡Tu de aquí no te vas estúpida!— intenta jalar mi cuerpo hacía él pero Ivan se lo impide y de un rápido movimiento le tira un puñetazo en el rostro logrando con ello que mi brazo quede libre de su agarre.

—A Kary no le hablas así idiota.

Joel queda tirado en el suelo con el labio ensangrentado, con unas de sus manos intenta limpiarse más es en vano, su rostro está lleno de cólera, está apunto de levantarse e irse tras Ivan cuando por puro reflejo pongo un de mis pies frente a él logrando que tropiece con el y caiga de nuevo.

Ivan me mira sorprendido y con una pizca de diversión sujeta más mi brazo y jala de este impulsándome a correr escaleras abajo dirigiéndonos a la salida del edificio.

—¡KARYME! Vuelve acá— ruge enojado, realmente me da miedo que nos alcance ya que realmente se encuentra molesto y no se de lo que pueda ser capaz.

Seguimos corriendo sin voltear atrás, sólo se escuchan los gritos incesante de parte de Joel lo que nos advierte que el aún sigue detrás de nosotros, yo solo soy guiada por Ivan, sé que él encontrará la forma de perderlo, nuestras respiraciones se oyen agitadas, mas la mía que ya no estoy en forma hace mucho que deje de hacer ejercicio ya que no le veía el caso si ya tenía a alguien que esté a mi lado, grave error, ahora entiendo que el cuidarme, practicar ejercicio debía ser para mí, para mantenerme sana y no solo para atraer a una persona.

Tras varios giros entre calles logramos perder a Joel y cuando menos me doy cuenta ya estamos en la entrada de la casa de Ivan, este se muestra agotada, me hecha una mirada divertida para después soltarnos a reír juntos.

—¡Madre mía!, Hace tiempo que no corría así— las palabras salen con dificultar por la falta de oxígeno y la sonrisa no se desaparece de su rostro.

—Dime a mí— suelto una pequeña carcajada —, siento que voy a morir.

No me preocupa que Joel llegue hasta acá ya que nunca ha venido no sabe en donde vive mi amigo, me siento bien, tranquila a comparación de cómo me imaginé que me sentiría si me llegaba a separar de Joel, si, me he separado de Joel en el momento que decidí dejar el departamento también fue el final para nuestra relación.

Ivan me abre la puerta de la casa mientras me abraza, estoy tranquila son embargo no significa que no me duela el echo de que deje atrás muchos años con Joel, él no siempre había sido así, no se comportaba tan estupido conmigo, no recuerdo con exactitud en que momento cambio tanto.

—Tranquila— murmura en mi oído y su aliento tibio choca contra mi piel mandando corrientes de escalofríos haciéndome estremecer, levanta su rostro y me mira fijamente, mis piernas tiemblan >>Dios... ¿desdé cuándo me empecé a sentir así con su cercanía?<< —, Yo siempre estaré para cuidarte.

Sé que lo hará, sé que nunca me dejará, él es mi mejor amigo, con el que siempre puedo contar, hemos estado juntos desde hace años, como unos 11 años para ser exactos y nunca me había sentido tan nerviosa a su lado, a pesar de siempre decirme con seguridad que siempre estará para cuidarme, no entiendo el porqué ahora el que me mire a los ojos y me diga esas palabras hace que mi estómago se haga un revoltijo de emociones.

—Gracias Ivan, gracias por siempre estar a mí lado— me acurrucó a su pecho y siento el acelerado palpitar de su corazón, escucharlo se siente tranquilizador, mientras Ivan sólo me sostiene con fuerza presionando un poco mas nuestros cuerpos.

Este momento es tan placentero, me estoy dando cuenta que he comenzado a sentir cosas por Ivan, cosas que nunca imaginé y me asusta, temo por no llegar a ser correspondida nunca, pero ahora que me he separado de Joel no habrá nada que quizás nos impida estar juntos.

El timbre de la casa suena interrumpiendo nuestro momento, siento su cuerpo alejarse de mí y no puedo evitar hacer un pequeño puchero.

—No hagas eso— reprocha Ivan junto a una sonrisa.

—¿Qué cosa?— me hago la loca.

—Esos pucheros que sabes muy bien me encantan — su sonrisa se ensancha al ver como me sonrojo inmediatamente.

Estaba apunto de volverse a acercar pero el timbre volvió a sonar insistente e Ivan va a abrir.

—¡Mi amor!— una voz dulce se escucha desde la entrada, dándome curiosidad el quién será y el por qué le dijo de esa manera.

—¿Qué haces aquí?— Ivan suena sorprendido.

—Hoy quedamos de vernos mi amor, ¿te has olvidado?— la chica se oye desilusionada, mi curiosidad es demasiada así que decido asomarme un poco para ver quien es.

—Lo siento Tina, he tenido muchas cosas que hacer.

>>Tina...<<

ese nombre hace eco en mi mente y entonces recuerdo que es el nombre de la chica que Ivan ha estado frecuentando, un nudo en mi pecho se forma al recordar que ella le ha llamado "amor"

>>¿ya serán pareja?<<

—No te preocupes mi amor, está bien, te entiendo— se acerca a él y se para de puntitas para así alcanzarlo y depositarle un pequeño beso en los labios.

Ha pesar de que el beso fue rápido y corto, apenas una caricia fue lo suficiente para lograr que sintiera una fuerte presión en el pecho, una en la cual me saco todo el aire de mis pulmones, recuerdo cuando descubrí a Joel engañándome con tres mujeres y ni eso se compara con lo que siento en estos momentos.

Me siento tan desilusionada, tan triste... creo que al final no estamos hechos para estar juntos...